Me despierto cada vez más temprano, todo porque apareces en mis sueños y me despierto ilusionado, la vida me dice que volverás, mi corazón lo desea y mi mente lo duda.
Me mantuve ocupado todo el día, estoy bien, pero te extraño demasiado, cada vez que salgo voy hablando solo imaginando los posibles escenarios de esa charla que nos quedó pendiente.
Hay muchos sueños que aún no cumplimos, pero me gustaría cumplirlos porque te los prometí, ojalá elijas ser parte del proceso para que no se me haga tan complicado, pero siempre aprecié tu libertad y eso es algo que solo vos podes elegir.
Empecé a usar mi mente trabajadora para cosas buenas, ya que le gusta estar al 100 que sirva para algo, mi corazón sigue roto deseando que vuelvas, y yo..., yo solo sigo esperando poder dormir bien.
Hoy caminé por toda la ciudad, fui a visitar a mi madre y les dejé en claro lo que pensaba de algo que me enteré hace poco, me gustaría ponerte al día de como voy conectando de a poco con ellos.
Volví a casa y salí a caminar de nuevo, con la esperanza de quedar cansado y poder caer rendido en mi cama. En el camino podía visualizar la luna tan hermosa como estaba el día en que nos dimos nuestro primer beso, imagina mi cara de sorpresa al ver que la luna realmente no estaba ahi. Al llegar entré a bañarme y te recordé por las veces que nos bañabamos juntos, el contacto de nuestros cuerpos mojados, y como jugabas a tirarme agua como una niña. Ahí me di cuenta, que tengo que acostumbrarme hasta que aparezcas, a qué todo me recuerda a ti.