Pasamos unos días explorando Australia, lleve a Susy a conocer los canguros y los koalas, le enseñe a manejar motocicleta, cuatrimotos, también hicimos actividades con mis hermanos, fuimos de compras, compre una pequeña casa para estar todos justos, fue increíble hasta que paso lo que no tenía contemplado.
-Porque no me lo dijiste Susy, soy el peor enserio. - El cumpleaños de Susy era justo hoy, si su padre no la felicitaba a primera hora jamás me hubiera enterado, quería hacer algo especial para ella.
-No eres el, pero, despertar contigo es lo mejor, podemos pasar el siguiente cumpleaños envueltos en una gran fiesta si es lo que quieres. – La verdad tenía años que no festejaba un cumpleaños, pero eso no me ponía triste ya que estaba con la gente que me amaba.
-Pídeme lo que quieras de regalo de cumpleaños. - Como era posible que nunca le preguntara cuando era su cumpleaños, eran preguntas típicas de personas que estaban saliendo, me sentía mal al no saberlo antes... pero eso jamás me detendría.
-Estar contigo es suficiente, además las chicas me han regalado un día de Spa. - Era muy emocionante tener esta clase de cosas.
-Pero necesito darte algo. - No quería simplemente comprar un regalo; quería crear un recuerdo inolvidable. Así que decidí organizar una fiesta sorpresa con los nuevos amigos que hizo, mis hermanos y yo.
-No necesito nada, tal vez una cena contigo y tus hermanos estaría bien. -
-Bien les diré a los chicos.- Comencé a planificar todo tratando que no sospechara tanto con ayuda de mis hermanos literal los amenacé de no decirle nada a la cumpleañera.
Susy paso todo el día en un spa gracias a las mujeres de mis socios quienes decidieron festejarle a su modo lo que agradecí muchísimo, la noche estaba cayendo y no pudo ser mejor... una noche estrellada, el hermoso jardín, las luces, los colgantes de decoración para la fiesta, los globos, todo siendo elegante, pero con ese toque característico de mi hermosa princesa.
Le dije un par de mentiras por todo el día, diciéndole que la vería para cenar después de terminar una reunión de trabajo, ella llego sin sospechar nada, todos los invitados estaban esperando ansiosos y cuando ella entro las luces se encendieron y todos gritaron:
"¡Sorpresa!".
Su rostro se iluminó con asombro y felicidad. La abrace muy fuerte, sintiendo su corazón latir con emoción.
La música comenzó a sonar, y todos se unieron para darle su regalo, la noche continuo con risas, bailes y muchos momentos para recordar.
-Bueno muchas gracias a todos por hacer esto posible, hoy en la mañana me sentí el peor novio del mundo al no saber que hoy era el cumpleaños del amor de mi vida... Pero al final pude hacer este bello momento con la promesa de que cada año será mejor así que me gustaría hacer un brindis por la futura Señora Kenoci princesa de la mafia. - Eleve mi copa al igual que todos los presentes y bese los labios de mi hermosa chica quien no pudo aguantar las lágrimas.
-Agradezco tanto esto, jamás pensé que tendría una fiesta así y espero el siguiente año sea una fiesta más grande y pues ahora todos a comer pastel y seguir bailando. - Bebi el líquido de mi copa para después mirar el hermoso pastel que traían mis cuñados, no pude evitarlo y los fui a abrazar.
-Este es un pequeño detalle Princesa. - Saque una pequeña cajita revelando un hermoso collar con un corazón de rubí. -Para que siempre lleves mi amor cerca de tu corazón. - Bese sus labios mientras ella se giraba para ponérselo.
-Siempre estarás en mi corazón, tú eres el único al que le pertenece. - Uní nuestros labios mientras el me envolvía en sus brazos, la música cambio a algo más movido y comenzaron a servir los tragos.
-Hey tortolitos vamos a jugar, el que enceste la pelota se salva de tomarse el shot.-
-Yo si juego. - Me acerque a los mellizos y a Daniel esperando que Ricky lo hiciera y para mi sorpresa acepto jugar, no sé exactamente cuántos tragos tomamos, lo único que sentía era mi cabeza dar vueltas, estábamos en una habitación, Ricky estaba dándome el oral más placentero hasta el momento mientras yo me aferraba a las sábanas.
-Perdón por no dejar que disfrutaras la fiesta, pero tu culo no me dejaba tranquilo. -
-Pues me tienes aquí soy toda tuya... dame duro y fuerte como solo tú sabes Profesor. -
-Mañana ni querrás levantarte amor. - La gire poniéndola en cuatro, busque un preservativo, pero solo pude abrirlo estaba tan borracho que no pude colocármelo y la metí así al natural, pasamos la noche entera follando como un par de conejos.
ESTÁS LEYENDO
Cruzando limites
RomanceEnamorarte de tu Profesor puede ser de lo mas comun y mas cuando estas en la universidad, todas tienen ese flechazo por alguno de sus Profesores...Así fue como todo empezó, trate de reprimir mis sentimientos y fue imposible termine perdidamente enam...