-Oe, Ichigo ¿Que pasa? ¿A donde vamos?- Rukia muy confundida preguntaba mientras era arrastrada por toda la mansión.
Ichigo no respondía a sus preguntas pero seguía sujetándola de la muñeca llevándola de aquí para haya pues se había perdido en esa gigante mansión.
-¡Oe Ichigo! ¡Te estoy hablando!- dijo Rukia poniendo algo de fuerza en el agarre y continuó gritándole pues este no le respondía -¡¡¡Ichigo!!! ¡Oe! ¡Responde! ¡¿Acaso eres idiota?!-
Ichigo paró en seco sus pasos sin soltarla ni voltear a verla.
-¡MALDICION RUKIA SI, SOY UN IDIOTA!- grito Ichigo.
Rukia quedó pasmada, no se esperaba esa reacción. Podía sentir el coraje que sentia Ichigo por el temblor en sus manos que la sujetaban.
-Ichigo...- Rukia pronuncio su nombre con ese intenso y único tono de voz que tanto le encantaba oír al shinigami frente a ella.
Aquella ocasión dónde casi la olvida por completo algo que lo ayudó fue recordar esos ojos orgullosos y su voz tan única y especial para él, el carácter de Rukia era algo que la caracterizaba y eso era imposible de olvidar para Ichigo.
Su estatura, el color de su cabello, el color de sus ojos y ese sutil pero intenso tono de voz con el que siempre pronunciaba su nombre con descaro y sin ninguna delicadeza. Esa era la Rukia que Ichigo guardaba en lo profundo de su corazón.
Rukia de nuevo puso algo de fuerza para al parecer zafarse del agarre de Ichigo, este lo notó y con tristeza dejo de ejercer presión para que ella se soltará.
Grande fue la sorpresa de Ichigo cuando Rukia resbaló su muñeca un poco solo para poder tomar su mano con la suya.
Ichigo abrió mucho los ojos ante el tacto de la mano de Rukia con la suya.
Todo su cuerpo se sintió electrificado de golpe.
No era la primera vez que se tocaban las manos pero sí era la primera vez que Rukia lo tomaba de esa forma, tan íntima.
Inmediatamente se giró para verla a los ojos.
-Rukia...- pronunció Ichigo.
-No sé a dónde querías llevarme pero debes admitir que te has perdido, idiota- dijo esta última palabra con una sonrisa en los labios.
Esa reacción por parte de Rukia lo había tomado desprevenido pero por alguna razón también se sentía feliz.
Ichigo también sonrió diciendo -Lo siento, solo quería salir de esa habitación lo más pronto posible... ¡Tch! En serio, si que me he perdido.-
Ichigo se empezó a rascar la cabeza con la mano que tenia libre como siempre que estaba nervioso.
Solo Rukia podía ponerlo así, nervioso, asustado y atolondrado.
Estaba actuando como un adolescente aunque se supone que ya era todo un adulto.
-Entiendo, pero dime Ichigo ¿Por qué también me trajiste contigo?- dijo Rukia con su cara de poker.
Rukia ya lo ponía nervioso estando tomando su mano pero ahora que cuestiono su presencia ahí con el Ichigo inevitablemente comenzó a ponerse colorado.
-¡Ah! Bueno... Pues... Yo- decía Ichigo a duras penas cuando fue interrumpido.
-Y también ¿Por qué actúas asi? Hace un momento te llamé Idiota y me diste la razón. ¡Eso no es propio de ti, Ichigo!- dijo Rukia con su tono de voz severo, ese mismo que uso para volverlo el shinigami que es.
Rukia comenzo a interrogarlo e Ichigo ya no supo que excusa inventarse. Rukia no era tonta si le mentía con una excusa patética lo sabría y solo se burlaría en su cara e Ichigo lo sabía bien.
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B L A N C O
FanfictionPoco más de 20 años despues de la batalla contra los Quincys, Kurosaki Ichigo vive en aparente paz en la ciudad de Karakura, ahora está casado y tiene un familia pero algo en su interior sabe que no es verdaderamente feliz como quisiera, constanteme...