Yhwach se reía ruidosamente.
-Rukia, adelantate con Renji- dijo Ichigo tratando de mantener la calma y acercándose lentamente a ella para entregarle a uno de sus hijos.
-¡Getsuga Tenshō!- se escuchó y un estruendo lanzo volando a Yhwach.
-¡Papá!- grito Ichigo.
Isshin Kurosaki entró en escena.
-¡¡¡Rápido!!! ¡Huyan de aquí Ichigo, Rukia!- Isshin les gritaba mientras se ponía delante suyo.
-Ichigo, Rukia por aqui- les dijo Yoruichi Shihōin apareciendo detrás suyo.
Ichigo y Rukia no lo pensaron dos veces y siguieron a Yuruichi.
-Es... Increíble- dijo Renji algo aturdido por el poder inmenso que demostraba tener Isshin.
-Abarai-Kun ¿No pensarás que este es el final cierto?- decía socarronamente Urahara Kisuke que hacía acto de presencia.
Yhwach apareció de nuevo frente a ellos en un parpadeo.
Ichigo y Rukia miraban la garganta que se había abierto ante ellos y sin dudar más se adentraron en ella.
De repente se encontraban en el lugar de entrenamiento del sótano de la tienda de Urahara, aquel lugar especial donde no hay entrada ni salida a no ser que sea por el portal que lleva a la sociedad de almas.
Ichigo se preguntaba como era posible que Urahara en tan poco tiempo pudo desarrollar la forma de controlar las "gargantas" usadas solamente por los Arrancars -¡Urahara es sorprendente!- pensaba Ichigo.
Bien, muchachos aquí estaran a salvó -decia Yoruichi- por ahora debo volver, es imposible que Kisuke e Isshin puedan entretener solos a ese mounstro.-
-¡Espera!- grito Ichigo y luego miro a ver a Rukia y prosiguió -...tengo que ayudarlos.-
Rukia lo miro intensamente, se acercó a él y dijo -¿Desde cuándo tienes que decirme las cosas que piensas hacer?,tonto- y sonrió irónica.
Ichigo y Rukia se miraron mutuamente mientras ambos tenian una sonrisa de media luna en el rostro mientras Rukia sostenía a sus dos bebés.
Ichigo bajo la mirada casi al mismo tiempo que ella para mirarlos...y acaricio sus cabecitas dulcemente aún no sabía ni el sexo de sus bebés pero eso no le importaba en absoluto, eran suyos y de Rukia, juntos habían concebido a dos hermosos seres que los unirían para siempre y eso bastaba, los amaba tanto como a su hijo e hija de Rukia y pensó que está felicidad que experimentaba ahora no podría ser superada nunca y por eso tenía el deber de protegerla más que nada en el mundo.
Rukia por su parte solo pensaba en lo hermoso que era poder estar así con Ichigo antes que partiera a una batalla posiblemente sin retorno, pensaba también que su hija y Kazui definitivamente amarían ser hermanos mayores e imaginaba como sería la reacción de Ichigo ante tal escena. Su corazón estaba siendo egoísta por qué le pedía a gritos detener a Ichigo y pedirle que se quedara con ellos, junto a ella, pero la razón podía más siempre que su corazón así había sido enseñada como parte de su formación de shinigami, nunca había permitido que sus sentimientos fueran prioridad ante una emergencia y sin duda enfrentar a quien amenazaba su felicidad ahora mismo lo era, deseaba pelear por protegerla alado de Ichigo pero tenía que proteger a sus bebés también.
Los ojos de Ichigo y Rukia de nuevo se encontraron pero ahora su mirada era diferente ambos luchaban con el sentimiento de no querer separarse y se lo decían con solo su mirada.
-Espere por favor, Yoruichi-san- dijo una dulce voz.
Ichigo y Rukia y la aludida miraron hacía la dueña de la voz viendo que se trataba de Orihime que venía corriendo junto a Uryu y Chad. Sus amigos.
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B L A N C O
FanfictionPoco más de 20 años despues de la batalla contra los Quincys, Kurosaki Ichigo vive en aparente paz en la ciudad de Karakura, ahora está casado y tiene un familia pero algo en su interior sabe que no es verdaderamente feliz como quisiera, constanteme...