La señora Theodore es la encargada secundaria del orfanato del pueblo, aunque se le conocía de esa manera, en realidad no eran huérfanos, la última huérfana que estuvo asilada en ese lugar, ahora era la esposa de la máxima santidad en la iglesia.El orfanato ofreció al pueblo cumplir con el trabajo de cuidadores, para que los padres que debían trabajar los campos pudieran hacerlo sin preocuparse en exceso, algo que favorecía la productividad agrícola.
Últimamente la señora Theodore había notado comportamientos agresivos en muchos de los niños que se hospedaban en el orfanato, al punto en que tuvieron que llevar a uno de ellos con la doctora del pueblo, pues se había hecho una enorme herida en uno de sus muslos...
...Intencionalmente.
Aquello estaba preocupandola, así que se había armado de valor, y fué a la iglesia en busca de consejos, y quién mejor para ello, que la mujer más adorada de ese lugar.
- No sé que hacer su santidad, Zarel jamás había Sido agresivo, era un niño tan tranquilo, muy estudioso y amaba jugar con su caballito de madera, que fué un regalo de su abuelo antes de fallecer - Explicaba la señora, sentada en una de las bancas de la iglesia mientras Wednesday prestaba atención a todo lo que decía - De la nada comenzó a distanciarse, poco jugaba o hablaba con los demás niños y siempre estaba refutando las palabras de los mayores, cuando lo encontré en ese estado me asusté muchísimo, había tanta sangre que...que yo...no tenía idea de..lo que pasa..ba solo...solo pude llorar.
La mano de la sacerdotisa acarició su hombro, la mujer se cubrió los ojos mientras lloraba, la sensación de desesperación en ese momento fué abrumadora, no sabía que debía hacer exactamente, todo ocurrió en un breve instante, lleno de lágrimas y una visión eclipsada por el rojo de la sangre infantil.
- Podría visitar el orfanato, quizás hablar con los demás niños para saber si notaron algo que Zarel le ocultaba a los demás - Ofreció, su voz era dulce, calmada y relajante, consolando casi al instante el llanto de la anciana y logrando que esta la mirase - No debe preocuparse, voy a ayudarla para que esté más tranquila - La ligera sonrisa en sus labios sorprendió a la mujer mayor, era simplemente mágica la forma en que esa chica podía calmar la desesperación en ella.
La consideraba una bendición andante.
- Muchas gracias por su tiempo, su santidad - Mencionó aquella anciana, inclinándose repetidas veces ante ella mientras sostenía sus manos con fuerza, agitando estas ligeramente una y otra vez.
- Agradezco que viniera a consultar conmigo, señora Theodore, estás puertas siempre estarán abiertas para usted - Las manos de Wednesday ofrecieron un consuelo cálido, gentil y amable, llevando a aquella señora a pensar, que la mujer delante de ella...
...la sacerdotisa delante de ella, era la más pura y angelical que jamás había visto.
Wednesday regresó a su hogar, más temprano que de costumbre, soltando la cinta blanca en su cuello y retirándosela, con el paso del verano el clima estaba cada vez más caluroso, sentía su cuerpo pegajoso debido al sudor, y el llevar ropa negra que cubría todo lo que podía de su cuerpo no era muy favorable.
Miró una de sus mangas, estaba algo recogida, y reaccionó bajando ésta, sostuvo su muñeca un momento y una nueva mueca de desagrado deformó su rostro, se mantuvo así un rato, y luego dejó escapar un suspiro para seguir su camino hasta la habitación.
Al terminar de darse un baño, notó que Enid no estaba por ningún lado, o al menos no la había visto desde que llegó, vistiendo su camisa blanca y pantalón de vestir negro, y se dispuso a la búsqueda de Enid.
No estaba en la cocina, el recibidor o la sala, verificó aquella habitación donde la había encerrado y estaba igual de vacía que siempre, por lo que se dispuso a caminar hacia aquella ala del edificio que Enid no había explorado antes.
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Padre, He pecado ∆ Wenclair
FanficBajo una decisión unánime y egoísta, el pueblo unirá en sagrado matrimonio al pequeño demonio destructor de la paz, y a la sacerdotisa más respetada de la iglesia, la cual, no oculta el secreto de su condición a las personas. Esperando que al menos...