Dos: Nuevo hogar

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El peliblanco apenas y tocó su nueva cama durmió como un príncipe, esos tipos lo habían dejado molido. Pero ahora abría los ojos de a poco reconociendo su nueva habitación, un cuarto mediano, un tocador bien cuidado, una mesita de noche a cada lado de su cama y un pequeño lugar donde colgar sus prendas. El alfa rió ante tal ironía, ni siquiera había traído nada consigo, sólo corrió lo mejor que pudo cuando esos hombres parecieron aburrirse de partirle la cabeza.

Su estómago rugio como un loco y solo pudo quejarse al saber que cuando bajara se encontraría con ese beta con un carácter de mierda que sólo le hincharía las pelotas. Ante lo inevitable se levantó de su cama aún adolorido y magullado y abrió la puerta, la cerró despreocupado y echo un vistazo a su alrededor.

Un pasillo levemente iluminado y seis puertas más, todas aquellas cerradas. Su estómago volvió a rugir cuando el olor de algo subió hasta donde se encontraba. Bajo rápido y pudo ver a ese hombre loco cocinando en la estufa y un chico sentado en la mesa muy atento a las cosas que hacía el pelirrojo, frunció el ceño y siguió bajando.

Vio como el mencionado volteo hacia el y suspiró cansado.

— Por fin te has levantado... — dijo con un tono de enojo. — Te dije que si querías comer me tendrías que avisar con anticipación.— suspiró, se movía de allá para acá en la cocina con agilidad sirviendo al alfa que observava atónito.  — Te deje algo aún así, no iba a dejarte sin nada después de como llegaste.— el más alto suspiró solo de recordar la mala pasada de la noche anterior.

El chiquillo de la mesa por fin volteo hacia el, quien solo estaba parado sin saber que decir entre el salón y el comedor, el Alfa le dio una mirada de arriba hacia abajo con algo de temor al ver los golpes que llevaba consigo.

—¿Inquilino nuevo, hyung? — susurro volteandose a Hoseok—

El peliblanco lo había escuchado aún así.

— Algo así.— musito el mayor sirviendo el plato del chiquillo ese.

No hizo más que tomar asiento a lado del Alfa y esperar a que el beta ese se diganara servirle algo.

— Mi nombre es Jungkook... — el chico a su lado habló. — No te preocupes por Hobi hyung, suele ser un poco duro los primeros días con los nuevos, después te acostumbras. — susurró hacía mi con una pequeña sonrisa.

Escuche la baja risa sarcástica del pelirrojo.

— Gracias por el consejo Jungkook. — mire al beta parado frente a mi y me pregunte cual sería el maldito problema para que tenga un humor tan horrible.

— ¿Tengo algo en la cara Min Yoongi? — dijo dejando mi plato enfrente mío, sonriendo tan falsamente que me calentó la cabeza. Sea lo que sea que me haya servido no me dejo contestarle de la manera en que se merecía ese beta malhumorado, olía tan bien que lo único que pude hacer fue sonreír de la misma manera y empezar a comer como un perro.

El alfa a mi lado pareciera que devoró su comida de un solo bocado, se paró y dejó el plato en el lavavajillas agradeciendo a su "hyung" con una risilla nerviosa.

— ¡Me voy a la universidad, de nuevo gracias por el almuerzo Hoseok hyung! — Tomo su mochila que estaba en el respaldo de su silla — Lo veré luego Yoongi hyung.— sonrió y salió por la puerta apresurado.

— Wow, ese chiquillo parece muy enamorado de ti ¿no es así, hoseok hyung?— rió imitando el apodo, probó un bocado grande de su plato.

— Supongo que ahora ya estás de un mejor humor, ¿no es así? Tal vez irte a trabajar te vendría bien ¿no lo crees? — sonrió de nuevo ignorando completamente lo antes mencionado, apoyándo sus manos en la mesa viéndome fijamente.

Aquí viene de nueve ese tono altanero.

— ¡Luna! ¡Deja de preocuparte por la maldita renta, la pagaré, lo juro! — rodó los ojos.

— ¡Oh claro que la vas a pagar! ¡Pero no con tu cochino dinero que conseguiste en quien sabe donde! No quiero que me involucres en tus asuntos pagandome con dinero sucio, ¿entiendes? — suspiró. — Espero que verdaderamente hayas corrido bien y no te encuentren porque si lo hacen no dudaré un segundo en entregarte, no arruinaras mi negocio. — paso su mano por su cabello rojizo y suspiró.
— Te daré unos días para que consigas un trabajo decente, si no lo haces te tendrás que ir y te devolveré tu sucio dinero, no te preocupes por ello.

El alfa estaba callado comiendo, pareciendo normal, pero no era así.

— ¡Lo haré! ¿esta bien? Eres un maldito histérico, yo también tengo que conseguir dinero no tienes que decirme que hacer, ¿entiendes? — suspiró molesto. Arrastró su silla hacia atrás con intención de irse, revolvió su mano en los bolsillos de su pantalón y sacó algunos billetes. — ¡Oh no! ¿Debería pagarte la comida con mi sucio dinero, o esperar a que consiga un trabajo? — meneo los billetes frente a los ojos furiosos del más alto.

El alfa se estaba divirtiendo pero el "beta" no estaba jugando.

El omega le arrebato los billetes, Yoongi sonrió divertido esta vez.

—Gracias por el almuerzo, Hoseok hyung...— dijo dulcemente, subiendo a su habitación.

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Yoongi llegó a su habitación con aires de triunfo por haber dejado al beta sin palabras, tal vez lo dejaría en paz unos días, eso es lo que el creía. Tomó un suspiro y dejó caerse a la cama, tenía el estómago lleno, una cama suave, un aparente seguro y buen lugar para quedarse y esconderse, podría decirse que su vida no iba tan mal.

Arrguo la nariz dándose cuenta de que probablemente le haría falta un buen y caliente baño. Se levantó de la cama de un golpe y salió de su habitación dirigiéndose al fondo donde dijo el beta que se encontraba el baño.

Ahora que lo pensaba no había visto a ningún otro inquilino más que al tal Jungkook, tal vez el beta solo estaba exagerando y ni siquiera tenía más inquilinos en su casa.

Cerró la puerta del baño y se desnudo con cuidado, podía ver en el pequeño espejo del lavabo como su cuerpo tenía varios moretones en la zona de las costillas. Las cosas irían mejor, se dijo a sí mismo.

Se metió a la ducha, abrió la llave y por pura suerte el agua estaba caliente, el Alfa suspiró agradecido y recostó su cabeza contra las baldosas, dejando volar la cabeza y recordando que fue lo que lo trajo hasta aquí.

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Me gustó mucho como salió este capítulo.

Un omega reservado⁰² [yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora