Un omega reservado⁰² [yoonseok]

Ocho: Cervezas

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El alfa había salido de la pension con un extraño sentimiento, Hoseok todo el tiempo estaba molesto con el y por sobre todo parecer incómodo con su presencia ¿y ahora? Acercándose a él para acomodar el cuello de su camisa como si se tratara de un Omega con su Alfa, negó con la cabeza varias veces.

Estaba alucinando. Seguramente cuando acabará su horario no haría más que ignorarlo o por el contrario gritar como el histérico que era.

Suspiró.

Habían sido solo cuestión de minutos los que tardó para llegar a su trabajo. Ahora se encontraba más lleno que el día anterior.

— ¡Yoongi llegaste! — Mina lo había recibido alegre, llevaba su mandil en manos. — El lugar está casi a reventar. — Exagero. — Al parecer varias chicas empezaron a comentar que un hombre guapo y joven había comenzado a trabajar aquí ¡y ahora están aquí por todas partes! — Mina sonreía juguetonamente.

El Alfa frunció el ceño extrañado, nunca penso que las demás personas tuvieran un concepto como alguien "guapo" de el. Aunque tuvo alguna que otra novia en su pasado no había pensado de tal manera. Y ahora, que miraba a su al rededor había muchísimos omegas he incluso betas que lo veían con cierta timidez y también con un poco de picardía.

— Anda, aún hay gente que atender. — Mina lo sacó de sus pensamientos y corrió a la cocina.

Jimin ya se encontraba sirviendo y  atendiendo a los clientes, en su mayoría chicas omegas.

El señor Min no estaba en la caja registradora en cambio estaba un chico de cabello azul con lentes de pasta gruesa. Una Alfa muy guapo. Recordó que Jungkook le había dicho que había un chico llamado Taehyung que trabajaba ocasionalmente en el café, supuso que era el.

— El señor Shinhyuk dijo que había un nuevo mesero, gusto en conocerte. — el chico del que justo estaba pensando le hablo. — Soy Kim Taehyung.

— Min Yoongi, igualmente. — hizo una reverencia.

Se sentía un poco intimidado, bueno, la verdad es que mucho, conocer diferentes personas lo estaba comenzando asustar, no sabía como relacionarse, se sentía como un gato atrapado.

Y fue así como comenzó su segundo día de trabajo. Jimin y Mina ahora lo trataban como un amigo más, sobre todo la omega quien le hablaba como si tuvieran años de amistad, el Alfa no tuvo más que adaptarse a él nuevo ambiente en el que vivía, las personas que lo rodeaban tan diferentes a el círculo de amigos que antes solía tener. Ahora que lo pensaba no había tocado su celular para nada, no había respondido mensajes de sus amigos, sería contraproducente hacerlo, después de todo se estaba escondiendo y dar alguna señal de vida a sus antiguos conocidos sería el peor error de la vida. Probablemente tendría que comprar un celular nuevo.

Estaba distraído y se sintió un poco apenado por eso, una buena persona le estaba dando una oportunidad que jamás imaginó y el estaba perdiendo el tiempo pensando en cosas vagas y que ya no valían la pena. Dio un último suspiro y se puso en marcha a tomar los pedidos de las personas.

— ¿Bienvenido seas a "Mid Coffe" quieres ordenar algo? — se había dirigido a una chica que llevaba el mismo uniforme que Jungkook. El menor tuvo razón, ese lugar era muy concurrido por chicos de su edad.

La chica rió apenada y asintió.

Había pedido una tarta de frutos rojos, un helado natural y un café helado. Apunte todo en un pequeño cuadernillo que me había dado Jimin y asentí concentrado. Corrí de nuevo al mostrador y le entregue la nota a Mina quien ya me había dejado una bandeja en el vidrio del mostrador. Tome la bandeja en manos y fui a la mesa de un grupo de adolescentes, que pesar. La verdad es que le daba algo de vergüenza atender a personas jóvenes, no recordaba haber sido el uno, pero al fin del cabo puso su mejor sonrisa y entregó los cafés, los pastelillos y las galletas recién horneadas.