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La noche estaba terriblemente fría, mala suerte para aquellos que trabajarán a altas horas de la noche, o también para aquellos quienes corrían por su vida por los callejones obscuros de Seoul mientras te perseguían unos malditos mafiosos, vaya mala suerte.
Pareciera ser que la suerte del Alfa Min Yoongi no estaba de su lado, y es que nunca penso que deberle a un pez gordo tanto dinero sería sentenciar su propia vida. Tenía sus razones, se dijo dándose ánimos mientras corría desperado, golpes y más golpes le habían propiciado solo unos minutos antes de que estuviera corriendo. Llevaba consigo solo unos cuantos fajos de billetes que se había ganado en su "trabajo" para nada honrado, su celular y una caja de goma de mascar, perfecto para sobrevivir.
Cuando las heridas no permitieron que el Alfa corriera más por las calles, no tuvo más que pararse en el primer lugar que encontrara. Una casa con un gran letrero alumbrado, "Hope Street" una pensión, el alma de Yoongi regreso a su cuerpo. Llegó como pudo derrumbándose en el camino y llegando exactamente a la puerta. Ni siquiera estaba seguro si tocó la puerta, solo pudo recordar como todo se volvió negro para el de un momento a otro.
El alfa que seguía aún contra las baldosas despertó de su ensoñación y cerró la llave del agua. Y por si no fuera poco lo revuelto que se encontraban su cerebro y sus pensamientos la puerta del baño fue tocada repetidamente, ya se imaginaba de parte de quien, como si de un cobrador de impuestos se tratara.
Jalo hacía un lado la cortina y salió de la ducha encaminandose a la puerta.
—¿Tienes algun asunto que atender conmigo en la ducha, hobi? — abrió la puerta encontrandose con ese pleirrojo con cara de perro, por supuesto que era el, pensó el Alfa.
— ¿Casi jodidos treinta minutos en la ducha, Yoongi? — dijo igualando el tono con el que habló el Alfa. — El agua es cara, por si no lo sabías, puedes jalartela en tu propia habitación, pero no gastes mi agua por favor, idiota.
— ¡Lunas, pero que sucia mente tiene Hoseok hyung! — dijo con un sarcástico asombro. — Aww ¿Pensaste en mi masturbandome? — el Alfa estaba recargado levemente en el marco enseñando su pecho blanquecino, la puerta de vieja madera cubría la parte inferior de su cuerpo.
—Eres un maldito cerdo, ahora lo sé, pensando con la polla. — suspiró más que molesto. — Espero que esa jodida ducha de una hora te haya ayudado a pensar donde conseguirás un trabajo de personas normales y no de malditos mafiosos. — la lengua de de ese beta era filosa, pensó el más bajo. — Recuerda lo que te dije, te iras una vez que no encuentres un trabajo decente.
— Para tú información, hoy saldré a buscar algo, gracias por tu preocupación, la aprecio verdaderamente. — formó una sonrisa en su rostro.
— Me alegro, ahora si no es mucha molestia podrías salir del baño y dejarme bañar a mi también. — le devolvió la sonrisa.
— Claro, solo que como no tengo una toalla con la cual salir...— se encogió de hombros — ¿Tal vez debería salir así desnudo? Mi habitación está a sólo unos pasos... — sonrió con altanería.
Había algo de ese beta que le parecía extraño, nunca conoció a alguien con un carácter tan raro y malditmente insoportable.
— ¡Oh Luna! ¡Ni siquiera se te ocurra hacer algo así! — el beta se alejo de la puerta en cuestión de segundos, haciendo al alfa carcajearse. — Te daré una maldita toalla y ya. — vió al de cabello rojizo correr por el pasillo hasta el fondo.
Así que esa era la suya, pensó entre sí.
No tardó ni dos minutos cuando ya estaba volviendo con una nueva toalla blanca entre sus manos.
La aventó hacia el, el Alfa la atrapó con la mano que no sostenía la puerta.— ¡Pero que amable es el dueño de este lugar! — exclamó con la toalla entre sus manos. — Si me permites... — dejó de sostener la puerta para poner la toalla al rededor de su cintura y logrando que esta se abriera de par en par asustando al beta quien abrió los ojos tan grandes y salió corriendo hacía el salón gritando quien sabe cuanta palabrería.
— ¡Haz eso de nuevo y te cortare el maldito pene! — fue una de las tantas cosas que pudo escuchar decir del beta.
Salió del baño con su nueva toalla al rededor de la cintura y la ropa de un día anterior, fue a su habitación, pensando que no tenía nada decente que ponerse, excepto el cambio que llevaba con el, que de por sí ya estaba sucia, suspiró. Nadie le daría un trabajo si no tenía una buena presentación.
Cerró la puerta de su cuarto recostandose en ella, no tuvo otra opción más que usar su viejo pantalón y la camisa blanca de tirantes que llevaba bajo su despintada sudadera de un color verde militar, ese si que no podía usarlo, no creía que los dueños de cualquier establecimiento lo aceptarán con algo de sangre en su ropa, y ni hablar de su cara, como podría pasar desapercibido con el rostro hecho mierda.
Suspiró pasando la toalla por su cabello para secarlo. Pedirle ayuda al tal Hoseok era como que te cayera un martillo en el pie, pero en sucesos como estos necesitaba sacrificar su orgullo, solo un poco.
Hizo la misma rutina que en la mañana, cerrar la puerta de su cuarto y bajar por la escaleras como un niño, está vez con su sudadera en manos. Vió al beta en la cocina lavando los platos ¿no me sacó de la ducha porque el iba a meterse? Jodido exagerado, sacudió la cabeza y se concentro en decir las palabras adecuadas para que la lengua venenosa de ese hombre no lo matará de la rabia de una vez.
— ¿Asunto? — el Alfa ni siquiera había dicho nada y el pelirrojo ya lo había atrapado mirándolo.
— Iré a conseguir trabajo, como me lo ordenaste. — dijo. — El caso es que no puedo salir a la calle queriendo parecer una persona normal con este rostro.
— ¿Y? — el omega dejo lo que hacia y se volvió hacia el Alfa que estaba a unos pasos de el, odiaba verdaderamente a ese hombre.
— ¿Qué acaso los betas y los omegas no tienen maquillaje y esas mierdas? Tal vez podrías ocultar como casi me matan si no es mucha molestia. — rodó lo ojos.
El hecho de escuchar la palabra "omega" para Hoseok hacía su piel enchinarse.
— Te ayudaré y te largaras.— dijo el omega con el tono mas seco y tangente que alguna vez Yoongi pudo haber escuchado, dejo la cocina subiendo a su habitación.
—¡El es tan horrible luna! — susurro cerrando los ojos en frustración.
Por lo menos lo sacaría de esta.
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Creo que me quedó muy largo... Capitulo a petición de un comentario jajaj
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Un omega reservado⁰² [yoonseok]
FanfictionDespués de que la vida le jugara una mala pasada y por no decir que fue un Alfa, el reservado Jung Hoseok quien tiene un carácter difícil decide esconder su aroma de todos las personas que residían en su hogar dónde se dedica a rentar habitaciones...