Parte III. O1

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- ¿Me vas a contar que paso? - pregunta tu padre omega luego de sentarse a tu lado en la cama, acariciando con delicadeza tu espalda.

Negaste con la cabeza, dejando de estar boca abajo para ponerte de costado, y darle ahora la espalda.

- Llevas dos días encerrado, no comes, apenas logró que tomes agua, te la pasas llorando y cada rincón de la casa apesta a tristeza por tus feromonas, así que ¿qué paso con Jisung? - pregunto entonces, tu corazón doliendo al escuchar el nombre del omega, tu alfa arañando en respuesta.

"Te lo mereces" es lo primer qué piensas al saber que tu alfa estaba sufriendo.

La charla con tu lobo había finalizado tan rápido como había iniciado hace dos días, donde ambos acordaron ignorarse el uno al otro.

Sus textuales luego de que despertaras y huyeras de tu casa fueron: Dijiste que el beta también era nuestro, así que tome lo que es mío.

No recuerdas ni que se dijeron después de eso, pero se habían insultado de tantas maneras que lo más sano había resultado ser que ambos se ignoraran mutuamente.

Y si te preguntaran si estabas arrepentido, la verdad es que dirías que no. No te quejabas del castigo porque al menos ahora compartían el sufrimiento.

- Hyun - dijo tu padre omega, y luego sentiste como tiraban de tu cabello.

Automáticamente pensaste en Jisung por aquella acción, y no lo hiciste sin gracia. Estas seguro que después de tu padre, el cara de ardilla era la única persona que hacía eso.

Suspiraste al sentir la presión en el pecho y el nudo en tu estómago. No era solo tu lobo quien extrañaba el aroma del omega. A fin de cuentas, eran destinados.

- No discutí con Jisung - le confiesas entonces a tu padre para luego sentarte en la cama, con tu espalda apoyada contra el respaldo.

- ¿Es por la exposición? ¿No llegas con los tiempos? - pregunto ahora y negaste – Entonces... ¿Es por Minho? - pregunto y sentiste como tu rostro se fruncía al mismo tiempo que tus ojos ardían - oh... Hyun, cariño, calma tus hormonas, estás apestando a tristeza - dijo con voz nasal, tapando su nariz.

- Lo siento - murmuras, refregando tus ojos con el dorso de tu mano.

- Y entonces... ¿qué paso?

Recuerdas la imagen de Minho contra la pared, abrazándose, temblando. Asustado. Aterrado.

- No puedo contarte, no me corresponde a mi hablar de la vida de Minho Hyung - murmuras haciendo un puchero, la presión en tu pecho haciéndote sentir ahogado.

- No te puedo ayudar si no me dejas ayudarte... dame algo mi cachorro - dijo con calma tu padre, su suave aroma a caramelo calmándote.

Miras a tu padre. No querías decepcionarlo. Nunca querías decepcionarlo, y sentías que en parte lo estabas haciendo, lo habías hecho.

Tragas en seco, y luego de encontrar las palabras justas decides hablar.

- Olvide mi celo, y por eso lastime a Minho Hyung – explicas con la voz rota, las lágrimas comenzando a caer desde tus ojos por tu mejilla en forma de cascada.


[• • •]


Minho estaba ansioso. Su pierna derecha no dejaba de repiquetear, y ni siquiera estas seguro de en qué momento había iniciado. Hacia dos días el padre omega de Hyunjin te había mandado un mensaje avisando que el alfa estaba alii, en la casa.

Construyendo el amor - HyunMinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora