Construyendo el amor - HyunMinSung

Parte II. O5

- Te ves... feliz - dice tu terapeuta luego de unos segundos en silencio.

- Lo estoy - admites, sin poder dejar de sonreír.

- ¿Quieres compartir el por qué conmigo?

Te quedaste unos largos segundos en silencio, no sabiendo exactamente por donde comenzar. Organizas tus pensamientos, y luego de relamer tus labios asentiste con la cabeza.

- Hace unos días Jisung dijo que su celo estaba por llegar... - comentas mientras entrelazas tus dedos, presionándolos - y yo... bueno... les pedí si podía quedarme - susurras, sintiendo como tu rostro comenzaba a arder.

- ¿Qué te dijeron?

- Se sorprendieron... pero lo que me tiene feliz no es esto – mencionas llevando tus manos ahora húmedas por la transpiración a la tela de tu jean, sobre tus muslos, refregándolas - me anime a contarles la verdad...

[• • •]

- ¿No puedo? - preguntas al ver que ambos se quedaron en silencio, mirándote con sorpresa.

- Hyung, si usted quiere podemos hacer algo ahora - señaló Jisung agarrando el borde de su remera y tirándola para arriba, quitándosela en un limpio movimiento.

- ¡Jisung! - recrimino Hyunjin, agarrando la remera que el omega había tirado al piso para ahora estar cerca de él, buscando ponérsela de vuelta - ya, deja de comportarte como un fácil.

Jisung bufo, murmuro algo no inteligible para tus oídos, pero de todos modos dejó que Hyunjin lo vistiera como si fuera un niño pequeño.

- Si te comportas así nunca podremos tener una charla decente - se seguía quejando Hyunjin a lo que Jisung solo blanqueo los ojos.

- Eres aburrido - murmuró el omega ahora sentado con los brazos cruzados en el sofá.

No pudiste evitarlo. Terminaste riéndote, los nervios que sentías disipándose poco a poco de tu cuerpo, aunque sin abandonarlo por completo.

- Hyung... ¿Puedo preguntar por qué el cambio? - preguntó Hyunjin sentándose al lado de Jisung.

Asentiste con la cabeza, sentándote en la mesa ratona frente a ellos.

- E-es algo que he hablado en terapia - confiesas, pellizcando el dorso de tu mano izquierda con la derecha – y-yo... bueno... supongo que el omega de Jisung no se va a ofender o decepcionar si me arrepiento a último momento - admites, encogiendo los hombros.

- Hyung... Me hacen sonar como si fuera un caprichoso - se quejó Jisung.

- Lo eres - murmuró Hyunjin, las mejillas de Jisung inflándose al oírlo.

Tu corazón latió al verlos. Nunca pensaste que podrías tener la posibilidad de generar un vínculo con nadie.

Básicamente le temías a cualquier persona que se acercara demasiado a vos -y esto era peor si aquella persona resultaba ser un alfa-. Si eran alfas, bastaba con solo tenerlos a una baldosa de distancia para que tu estómago se acalambrara y sintieras como algo subía hasta tu garganta.

El terror que habías experimentado por años te había hecho llegar a la conclusión de que lo más probable era que tu vida sería estar siempre solo, a lo sumo adoptar dos o tres gatos.

En retrospectiva, ¿Quién diría que estarías aceptando los sentimientos de tus menores?

Sobre todo, teniendo en cuenta que uno de ellos era un alfa.