Parte II. O2

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Si tenías los planes de ir a misa, esto ya no iba a ser posible. Así que ibas a tener que cancelarlos y venir otro día.

¿Por qué? Simple.

Tanto Jisung como Hyunjin no te habían dejado dar ni un mísero paso desde que se habían encontrado, y Dios sabe que nunca habías sido fanático de ser el centro de atención de nada en tu vida. Así que solo te dejaron en "libertad" cuando les pediste que dejaran de estar así en público. Ambos te miraron con adoración, y luego fuiste llevado de la mano por Hyunjin, quien entrelazo su mano izquierda con la tuya derecha, y Jisung su derecha con tu izquierda.

Ibas un paso detrás de ellos aun sin poder procesar lo que estaba sucediendo. No pudiste evitar mirar hacia sus cuellos, y debes admitir que te sorprendió ver que Jisung no estaba marcado.

Hyunjin debió sentir tu mirada, ya que te miro por sobre su hombro. El alfa ahora llevaba su cabello largo hasta los hombros y negro; su rostro seguía siendo igual de hermoso que como lo recordabas, con la única diferencia de que ahora lucía un poco más maduro.

Aunque en términos de belleza, Jisung no se quedaba atrás.

Quizás los cortes estilo casco de hongo de Mario Bross que era obligatorio en la escuela habían sido los causantes de que sus rasgos no hubieran destacado más en aquellos tiempos. De todos modos, ambos eran lo suficientemente lindos como para que inclusive aquel corte quedara bien en ellos.

Hyunjin te sonrió, aun mirándote fijo, y detuvo el paso solo para pegar su boca a la tuya, en un simple y casto beso.

- Alfa hormonal - gruño Jisung, golpeando la cabeza de Hyunjin.

- Eyy... vos hiciste lo mismo - le reclamó el alfa, a lo que el omega solo rodó los ojos.

Pestañaste varias veces, mientras ambos menores seguían discutiendo un paso por delante de ti. Debías admitir que verlos actuar de ese modo te hacía sentir que nada había cambiado.

Pero... ¿Cómo era eso posible?


[• • •]


- Hyung, quiere algo para comer - pregunto Jisung cuando entraron al departamento de la pareja, luego de dejarte sentado en una silla frente a la mesa.

El departamento estaba en un buen lugar, y era sorprendentemente enorme para ser un departamento. Estabas seguro que tenía al menos cuatro habitaciones.

- Hyung, le recomiendo que le diga que no... Hannie es omega, pero cocina horrible - se burló Hyunjin, y esquivó una cuchara recién lanzada por el omega.

Desde que los habías vuelto a ver, ellos solo peleaban. Te era difícil poder entender como dos destinados podían comportarse así.

¿No deberían estar muriendo de amor el uno por el otro, mientras estaban todo el día pegados teniendo sexo? O al menos así siempre los habían descrito los relatos.

- Ustedes - dices, llamando la atención de los otros dos que dejan de discutir para ahora mirarte - no parecen pareja - señalas.

Hyunjin y Jisung se miran, te miran, luego se vuelven a mirar, hacen una mueca de desagrado, y te vuelven a mirar con una extraña expresión en sus rostros.

- Nunca amaría a este parásito - dice Jisung.

- Nunca amaría a este inútil - dice Hyunjin al mismo tiempo.

Construyendo el amor - HyunMinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora