Parte II. O6

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- No nos vemos hace dos semanas - dijo tu terapeuta.

Sonreíste, sintiendo como tus mejillas ardían.

- Si... es que la sesión coincidía con el segundo día de celo de Jisung - le comentas, no pudiendo dejar de sonreír.

- ¿Estuvieron juntos? - pregunto y asentiste, aun sin poder mirarla - ¿los tres? - volviste a asentir - ¿cómo fue?

Los recuerdos de los tres días entremezclados golpearon tu mente.

Jisung, tu lengua en el agujero de Jisung, tu boca chupando el lubricante que escurría por el pene de Hyunjin mientras aún estaba penetrando a Jisung. La boca de Hyunjin en tu propio agujero, su boca succionando tu propio pene.

- Fue... bien – susurras, tu cara ardiendo.

- ¿Cómo fue con el alfa?

Tu cuerpo se tensó de repente, la sonrisa en tus labios dejando de tirar hacia arriba.

- ¿Minho?

Tus labios comenzaron a temblar sin poder siquiera controlarlos.

Te costó bastante poder regular tu respiración, aclarar tu mente, y responderle a tu terapeuta con honestidad.

- Odio temerle – admites entonces, tu voz saliendo rota.

Bien. Era verdad que te había gustado estar con ellos –aunque no habías hecho demasiado, y hasta en algunos momentos habías huido para dormir en el sofá-, pero, a la vez, sabías que tu cuerpo solo había permitido que Hyunjin lo tocara porque se veía lo suficientemente distraído por el olor a vainilla de Jisung.

Si no fuera por el omega, lo más probable es que hubieras huido a los segundos de sentir las feromonas de Hyunjin cargadas de excitación.

Lo más lamentable es que sabias que Hyunjin lo sabía, por eso siempre hacía que miraras a Jisung, que pegaras tu rostro a su cuello, a su aroma. Inconscientemente habías decidido ignorar aquel detalle, pero traerlo a la superficie ahora te hacía sentir un fracasado.

- ¿Hizo algo que te asustara?

Negaste con la cabeza. Hyunjin había sido muy cuidadoso. Nada que ver con los alfas que habías conocido desde pequeño.

- Yo... Siempre que fui abusado, lo normal era que usaran mi boca o mi trasero - le confiesas a tu terapeuta, tus dedos entrelazados, presionando - sabía que tenía que aguantar hasta que se corrieran, así que simplemente me quedaba quieto, dejando que me penetraran a su antojo... pero Hyunjin, bueno... él nunca intentó ni que lo tocara - y de pronto comienzas a recrear cada momento con ellos, dándote cuenta que el alfa nunca había hecho más que darte besos cuando Jisung ya estaba dormido.

Nunca presionó sus cuerpos. Siempre fuiste vos quien estuvo sentado sobre su cabeza -y en esos momentos siempre tenías a Jisung de frente, quien estaba chupando o cabalgando su pene-. Siempre estabas dándole la espalda al alfa, y cuando él te había dado un oral se aseguró de ni siquiera presionar tus muslos.

Hyunjin había sido controlado, al punto de que incluso había moderado su fuerte aroma a chocolate para no asustarte.

Dios. Darte cuenta te hacía sentir horrible.

Toda la felicidad que habías sentido, con la que habías llegado a la sesión, se había esfumado en cero coma dos segundos.


[• • •]


Al entrar al departamento en el cual vivían los tres tras volver del trabajo, por no mirar hacia abajo terminaste golpeando tu dedo chiquito del pie contra una caja.

Construyendo el amor - HyunMinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora