El rubio cortaba delicadamente algunos vegetales, su amigo se encontraba colocando algo de música en la sala mientras el mayor andaba desaparecido nuevamente.
Su atención se colocó en su cocina, una extraña mancha oscura se encontraba cerca de las hornillas, talvez había olvidado limpiar esa zona.
Tomo un pequeño pañuelo y se acercó a la zona para limpiar la mancha, pero está persistía, suspiro con cansancio y volvió a intentar cuando sin aviso la hornilla prendió fuego quemando una zona de su brazo.
Este chilló en respuesta y corrió al lavamanos para mojarse.
- ¡Lix!, ¿Qué pasó? - llegó el castaño.
- No es nada, solo me quemé un poco - admitió sin retirar su brazo del agua.
- ¿Quieres que traiga alguna crema? - preguntó preocupado.
- No hace falta, tengo algo de aloe vera en mi cuarto - aseguró acercándose a la hornilla para apagarla.
- ¿Cómo sucedió?.
- Creo que la encendí por accidente, no estoy seguro - admitió extrañado.
Sin esperar más avanzó hasta su cuarto para buscar la crema que necesitaba, el mayor se encontraba cerca de la ventana, pero su atención estaba puesta en el, quizás se inquietó por esto.
- Muéstrame la marca - ordenó con seriedad.
- ¿Cuál marca? - preguntó el menor, ¿Acaso hablaba de su quemadura?.
El azabache no se limitó a responder y caminó hasta el rubio para tomar su brazo y revisar por si mismo.
La marca poseía tres círculos unidos, esto confirmaba la presencia de alguien más cerca de la zona, y el sabía perfectamente de quién se trataba.
- Dame eso - le arrebató la crema que Felix tenía en manos.
Con cuidado untó el contenido en la quemadura, sabía que esto no hiba a ayudar pero esperaba que por lo menos le quitara el ardor.
El rubio se encontraba algo intimidado por la expresión molesta del contrario, su mandíbula estaba tensa y sus ojos parecían arrojar fuego, aún no comprendía que había hecho mal para ponerlo de esa forma.
- ¿Está todo bien? - se animó a preguntar.
El mayor lo observó por varios segundos y finalmente salió de la habitación sin decir nada.
Sus pasos lo guiaron hasta la cocina, dónde el castaño revisaba con cuidado las hornillas.
- Sal de aquí - ordenó, este lo observó sorprendido.
- Si hablas - confirmó.
El mayor rodó los ojos y tomó al castaño para sacarlo, este reclamó confundido antes de que se le cerrara la puerta en la cara.
- Sal de dónde estes, o yo mismo voy a sacarte - amenazó a la nada.
De entre medio de la habitación se juntó una bruma que ascendió del suelo formando la figura de un hombre peli morado y de estatura promedio.
- Cuántos siglos sin vernos - saludó.
- Quítale la marca - ordenó el azabache.
- ¿No vas a saludarme?, ¿Acaso no me extrañaste? - reclamó ofendido, el mayor perdió la paciencia sujeto al peli morado del cuello para estamparlo en una pared.
- No estoy para tus juegos Minho, vas a quitarle la marca ahora mismo - amenazó.
- Por mucho que insistas no puedo hacerlo, solo estoy siguiendo órdenes, y TU deberías hacer lo mismo - confesó.
- ¡Felix es MI trabajo!, ¡No interfieras! - advirtió.
- Ya no lo es amigo, me pidieron encargarme de esto, tu estás saliendo deficiente - señaló.
- Diles que me haré cargo, no necesito que imterfieran.
- No puedo hacer eso, ellos están desconfiando de tus capacidades, agradece que me enviaron a mi y no al maldito de Park - recalcó.
El mayor liberó al peli morado, esto le estaba estresando demasiado, y no sabía el porque, podía simplemente terminar su trabajo y liberarse de todo este problema pero su cabeza no paraba de dar vueltas y excusarse.
- Dame más tiempo - pidió - voy a terminar la misión - aseguró intentando sonar convencido.
- Chris...... Tu jamás has necesitado tiempo - declaró - ¿Que es lo que te sucede?, Tu energía se ha disminuido, estuviste en contacto con ese chico, has roto las reglas.
- Voy a solucionarlo - afirmó - y estoy perfectamente, nadie ha afectado mi energía, eso es imposible.
- Es ese chico Christopher, ese chico está afectandote, tienes que entregarlo - insistió.
- Un humano no puede afectarme, estas demente - reclamó.
- El no es solo un humano - confesó - ¿Acaso no prestaste atención a su entorno?, ¿No viste las anomalías que suceden a tu alrededor?, ¡Ese chico es mitad ángel y no lo has captado hasta ahora porque te tiene en las nubes! - reclamó, esto enfureció al azabache, quien inmediatamente volvió a estampar al peli morado en la pared.
- Nadie puede doblegarme, y no intentes confiarte por el hecho de haber sido cercanos, puedo devolverte al infierno si así lo quiero - amenazó seriamente.
- Amigo, estoy tratando de ayudarte, si no terminamos al chico van a buscarnos a los dos - recalcó con angustia, ahora se arrepentía de haberse metido en este lío.
- ¿Por qué lo quieren?, Si es un ángel no debería de estar en la Tierra.
- El no es un ángel completo, el es mitad humano, y el rey lo quiere por sus habilidades, tiene un don especial y necesitan su alma junto al cuerpo de su hijo para hacer el ritual en la luna roja, así lucifer obtendrá más poder de lo imaginado.
- ¿Que clase de don? - preguntó tratando de suponer de cuáles se trataban.
- Curativo, y también puede transmitir sus emociones a los de su alrededor, me sorprende que no lo hayas notado hasta ahora, se ve que te tienen muy afectado - bromeó, pero al mayor no le causó mucha gracia.
- ¿No se supone que no podemos lastimar a los ángeles?.
- Técnicamente si, pero el aún es humano, así que no estamos rompiendo ningún acuerdo - explicó.
- Lo haré está noche - aseguró, no podía seguir perdiendo más tiempo.
- ¿Estás seguro?, No te veo muy convencido.
- Dame hasta mañana - pidió sin esperar respuesta y se dirigió a la puerta de la habitación.
Accidentalmente golpeó la cara de la ardilla del otro lado de la puerta, no sé sorprendía que este estuviese husmeando su conversación, pero tenía la certeza de que no había escuchado nada.
- La puerta no es de algodón, abre más despacio, pudiste romperme la nariz - renegó el menor con notable dolor, ni siquiera se molestó en excusarse por haber husmeado sin permiso - ¿Que hacías en la cocina? - preguntó, el mayor decidió ignorarlo y regresar a la habitación del rubio.
El castaño no se conformó y entró a la cocina buscando lo que entretuvo al mayor tanto tiempo. Dentro se encontraba todo en orden, por lo que pensaba a cuestionarse sobre la cordura de este.
- Talvez tiene problemas mentales - concluyó.
Nuevamente esa molesta vibración en la cabeza volvió a irritarlo, sentía la mirada de alguien en la habitación, pero se encontraba completamente solo, o eso intentaba creer.
Gracias por leer
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EL PRAKLOO / CHANLIX (adaptación)
Fiksi PenggemarDónde un enigmático mito, de esos que suelen contarse a los traviesos niños, se revela más tangible y verídico que la propia existencia de los majestuosos dinosaurios que poblaron la antigüedad En el centro de esta trama se encuentra una reliquia d...