A Tú Merced- AlastorXLucifer

Capitulo nueve "Una agradable visita"

El capítulo va a ser un poco largo así que disfruten.

Se levantó de su cama, se cambió su pijama y muy temprano como lo había estado haciendo los últimos días. Salió del hotel.

Desde el incidente en el festival caníbal Alastor se prometió a si mismo mantenerse alejado lo más posible del rey, por más que este le hubiera dado la orden lo hacía con la finalidad de no incomodarlo pues entendía el por qué de no quererle cerca.

- De todas maneras no significó nada para mí, fue divertido pero las relaciones no son lo mío.

Se habló así mismo caminando por las calles rumbo al emporeo de su amiga.

- Será igual que cuando rompí con Vox, en unos días lo voy a olvidar y estaremos actuando como si nada de esto hubiera pasado.

Pero los días pasaron y el pelirrojo no paraba de pensar en Lucifer, nunca había experimentado la oleada de sentimientos que el soberano provocaba en el. Ni siquiera estaba seguro de lo que estaba sintiendo y eso lo ponía inquieto.

Entró a la tienda de su amiga todavía con la cabeza revuelta por los pensamientos.

- Alastor!!

Le habló Rosie llamando su atención.

- Llegas justo a tiempo para el desayuno, ven prepare tu favorito.

Tomó las manos de su amigo y lo guió dentro de su casa.

Colocó su gran sombrero en el perchero de su sala de estar y guió a Alastor hasta la cocina.

- He tenido mucho trabajo últimamente y creo que me merezco un descanso.

Abrió el refrigerador sacando una botella de vino, sirvió dos copas y miró a su amigo con una ceja levantada.

- ¿Otra vez hay algo que te atormenta?

El pelirrojo dio un pequeño brinco al escuchar su pregunta ya que no le había estado prestando atención.

- Oh no es nada querida, sigo pensando en la situación en la que estamos metidos ¿Haz sabido algo nuevo?

Intentó cambiar de tema y aunque Rosie intuía que había algo más allá, le dio el beneficio de la duda.

- Hablé con Vox ayer en la noche, tiene unos informantes en el cielo.

Tomó asiento a lado del ciervo que se encogió de hombros tomando su copa de vino.

- Tiene una grabación que apunta a que si regresó al cielo, así que podemos estar tranquilos...

Dio un sorbo a su vino con una sonrisa.
- Por ahora supongo...

Miró de reojo a Alastor que solo miraba el contenido de su copa algo inquieto.

- A ver ven aquí.

Rosie se levantó tomando su mano redirigiendose a la sala de estar.

Tomó asiento en el sillón con el pelirojo de pie frente a ella, acomodó su falda y cuando terminó miró a Alastor extendiendo los brazos.

- Sé que esto siempre te anima, anda cariño dame un abraz...

No logró terminar su oración cuando el pelirrojo se lanzó de rodillas a ella hundiendo su rostro en su pecho y abrazándole con mucha fuerza.

La caníbal no dijo nada, se mantuvo en silencio acariciando su cabello y sus orejas de manera un tanto maternal.

- Rosie yo...

- Shhhh... No tienes que decirme si no quieres, yo estoy aquí, siempre voy a estar aquí para ti.

Alastor levantó su mirada para verle a los ojos, parecía que estaba a punto de llorar y la caníbal al notar esto depósito un beso en su frente provocando una sonrisa en el.