Capítulo diecinueve "PAS"

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- Esto es difícil mamá...

La chica cayó de rodillas con la respiración agitada y empuñando sus manos sobre sus rodillas.

- No puedo...
Pequeñas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.

La rubia soltó un ligero suspiro cerrando el libro en sus manos y caminando directo a su hija.

- Mi amor, está bien...

- NO ESTÁ BIEN!!

La interrumpió gritándole con desesperación.

- Tengo que ser la mejor!!
Inconcientemente comenzó a temblar.

- Debo ser buena!!! ¿Por qué se me dificulta tanto?!!

Cerró los ojos sin dejar de llorar y su voz comenzaba a entrecortarse.

- Solo quiero ser igual a ti, tan buena como tú...

Su madre soltó un pequeño suspiro  agachándose a su altura, levantando su cabeza con delicadeza tomándola por el mentón.

- No digas eso mi amor, eres maravillosa...

La tomó por las mejillas dando un beso en su frente.

- Para eso estoy aquí, aprendes a tu propio ritmo y no debes sobre esforzarte.

- Ven, debes tener hambre ¿Te parece si te hago tus pasteles favoritos?

Charlie secó sus lágrimas asintiendo despacio.

- ¿Los de mora azul?

Le sonrió todavía con un nunda en la garganta.

- Si mi amor los de mora azul.

Ambas se abrazaron y la reina le ayudó a ponerse de pie.






















Lucifer observaba aquella escena desde la ventana de su habitación, últimamente su energía se sentía muy baja y había comenzado a tener sus cosas desordenadas otra vez. Estaba cansado todo el tiempo, además que no tenía ganas de hacer nada.

Se talló los ojos con ambas manos buscando mantenerse despierto pues ya casi era la hora de la comida.

- Cariño ¿Estás aquí?

Escuchó que tocaban la puerta de forma tranquila y la voz de Alastor lo puso algo inquieto.

- Si!!

Respondió rápidamente poniéndose de pie.

- En seguida voy!!

No quería que Alastor le viera así, le había estado evitando un poco y este al ser demasiado respetuoso le daba su espacio pues tenía en cuenta que había cosas que el rubio no quería contarle. Al menos por ahora.

- ¿Qué pasó?

Abrió la puerta dejandose ver apenas un poco, para que el demonio no pudiera ver el desorden en su habitación.

- Charlie regresó de entrenar y pregunta si puedes ayudarle a ella y a su mamá a preparar la comida.

Se rascó la nuca algo nervioso, temía preguntar pero debía hacerlo ya que era más su preocupación.

- He notado que no estás bien últimamente...

Echó un vistazo por arriba de su cabeza y Lucifer cerró un poco más la puerta.

- ¿Hay algo de lo que necesites hablar?

Preguntó algo inquieto.

Lucifer le sonrió de forma nerviosa antes de responder.

A Tú Merced- AlastorXLuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora