Capítulo Doce "Que vida la mía"

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Después de pasar dos días de diversión sin parar, llegó la hora de seguir con su viaje.
Charlie aprovechó la sabiduría de su tío Gabriel ya que este se esmeró en enseñarle todas las funciones del cristal para que la rubia pudiera guiarlos.
Esta pensaba que sería más fácil dárselo a el ya que tenía mucha más experiencia en ese tipo de cosas, pero el arcángel quería que su sobrinita estuviera preparada y esta era una gran oportunidad de demostrar que podía con eso y más.

- Bien chicos, agrupense que ya es hora de irnos.

La princesa ordenaba sus amigos mientras los contaba uno a uno para que no faltara nadie.

- ¿Dónde está Alastor?

Le preguntó su novia al notar la ausencia del moreno.

- Está haciendo el checkout de las habitaciones. De verdad que es todo un caballero y muy servicial.

Le alagó con una sonrisa y su padre puso los ojos en blanco.

Gabriel rió ante su comportamiento y Miguel solo hizo que no con la cabeza sonriendo.

- Listo querida, ya podemos irnos.

Alastor regresó colocándose detrás de ella ignorando por completo la presencia del rubio a su lado.

Charlie miró el cristal, recitó el conjuro que Gabriel le había enseñado y un portal se abrió frente a ellos.

- Wow hija lo lograste!!
Dijo Lucifer muy emocionado.

- Es espléndido princesa, felicidades.
Le alagó Miguel y la chica no podía con la pena.

- Ay no es para tanto.
Respondió sonrojada.

Todos comenzaron a cruzar uno a uno.

- Bien hecho.

Le dijo Gabriel siendo el último en cruzar antes que ella.




























- Ahora sí, bienvenidos a Orlando Florida!!

Entonó emocionada.

- Papá, estamos aquí porque te tengo una sorpresa.

Tomó sus manos muy contenta antes de seguir hablando.

- Vamos a ir a Disneyland!!!

Los ojos de Lucifer se iluminaron, comenzó a dar pequeños brincos y abrazó a su hija.

- ¿De verdad?!!! Gracias, gracias, gracias!!

Después de tomar un autobús y comprar las entradas por fin estaban dentro de uno de los parques más famosos del mundo, el soberano no cabía de lo emocionado que estaba y comenzó a tomar fotos a todo lo que veía.

Jaló a sus hermanos con el a una tienda de recuerdos, salieron con camisas iguales y gorras de Mickey Donald y Goofy

- Papá no se alejen tanto!!

Les gritó Charlie aunque ya estaban algo lejos, simplemente sonrió y tomó la mano de su novia para seguir disfrutando el día.

- Bien, todos estén atentos de sus teléfonos, los dejaré separarse pero si les escribo me responden.

- Ángel...
Lo entonó alzando una ceja por lo ocurrido en Nueva Orleans.

El rubio rio apenado para luego asentir y tomar la mano de Husk.








Todos los chicos se dispersaron alrededor del parque.
Era un día bastante caluroso, Disneyland era un lugar muy lindo y con bastantes actividades para hacer.

A Tú Merced- AlastorXLuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora