Capitulo trece "Tiempo a solas"

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El día era más oscuro de lo normal, había comenzado sus labores diarias con un aire algo pesado.
Ese día la tienda no abría pero hacía falta hacer unas entregas antes de que la hora del exterminio diera inicio.

- Pero déjeme acompañarlo.

Pidió el pelirrojo casi en una súplica al caníbal.

- Muchacho, he hecho esto muchas veces, además no es muy lejos.

- Regresaré antes de que el exterminio empiece.

Revolvió su cabello con una sonrisa.

- Quédate a cuidar a Rosie.

La chica les observaba tranquila a solo unos pasos de ellos, el hombre se acercó a ella y beso sus labios con ternura.

- Ya me voy, volveré pronto, lo prometo.

Rosie asintió.

- Cuídate mucho.
Acaricio su mejilla y se despidió de ella.

Ambos lo vieron irse a la distancia y Alastor se cruzó de brazos.

- De verdad quería acompañarlo.
Soltó Alastor algo decaído provocandole una risa a Rosie.

- Franklin es muy protector, recuerda que este es tu primer exterminio y no queremos que algo malo te pase.

Alastor asintió, aunque lo negara ella tenía razón, jamás había vivido un día de exterminación y lo mejor era resguardarse.

- Ven vamos a dentro, cocinaré algo delicioso para cenar cuando Franklin vuelva.

Ambos entraron al negocio si saber que esa cena jamás llegaría.






























El tiempo pasó, faltaba una hora para el extermio y la preocupación de Rosie iba en aumento.

- Iré a buscarlo!!

Dijo decidida levantándose de su silla, ya no aguantaba el no saber de su querido esposo.

- Alastor quedate aquí, iré a buscarlo.

El pelirrojo se levantó para seguirla.

- Déjame ir contigo.

Rosie le detuvo.

- Tranquilo soy más fuerte de lo que piensas, estaré bien.

- Permanece aquí y si el exterminio da inicio antes de que yo llegue no salgas a buscarme.

A Alastor no le quedó de otra más que obedecer y vio a Rosie irse.

Al llegar a la dirección donde su marido haría su última entrega, no había nadie, era una casa vacía por no decir abandonada.
La mujer entró muy alerta ya que sabía que algo peligroso estaba por venir.

- Rosie!!

Escuchó un grito, era de su esposo, viniendo directo del callejón al otro lado del edificio.

- Franklin!!

Entre la oscuridad divisó su silueta pero poco antes de llegar a el, aquel grito que había escuchado antes se transformó.

- Hola Rosie...

La caníbal se heló, viendo como aquel demonio salía de la penumbra.

- Soy un excelente imitador ¿No crees?

A Tú Merced- AlastorXLuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora