Capítulo diecisiete " El trato"

661 42 38
                                    

- ¿Tú eres su hijo?

Preguntó con la voz temblorosa y una expresión de miedo en el rostro.

Édouard sonrió tétricamente acercándose a Alastor que tragó saliva algo inquieto.

- Así que quieres hacerte el valiente...

Vox frunció el seño, todavía se encontraba detrás de Alastor pero en definitiva estaba dispuesto ayudar si era necesario.

- No olvides quien fue el que te asesinó...

El ciervo sonrió retador haciendo que el demonio titubiera por un momento.

- Argh!!!

Alastor aprovechó esa equivocación, enterró la bara que estaba dispuesto a utilizar de arma y se la clavó justo en su hombro.

Édouard lanzó unos quejidos de dolor dando unos pequeños pasos hacia atrás, Rosie aprovechó para correr hacia el pelirojo y cuando estaban a punto de huir el Overlord la tomó del brazo nuevamente.

- ¿CREES QUE PUEDES VENCERME AHORA?!!! HIJO DE PUTA!!!!

Lanzó furioso para después reír a carcajadas.

Se sacó el objeto de su hombro provocando que la sangre le brotara a borbotones.

Apretó a Rosie del cuello y con otro tentáculo tomó a Alastor y Vox.

Los levantó del suelo apretando cada vez más su agarre.

- Como voy a disfrutar esto...

Acercó a Alastor a su rostro y lamió su mejilla lentamente provocando una mueca en el ciervo.

- Te daré el privilegio de morir primero para que no veas como asesino a tus amigos.

Alastor intentó formular un par de palabras pero el agarre en su cuello era demasiado firme.

- ¿Qué? ¿Vas a suplicar por tu vida?

Le preguntó riendo y soltandolo un poco.

- Te....te...TE RETO!!!...

Gritó con la voz rasposa escupiendo sangre en su cara.

Rosie le miró sorprendida, el demonio los dejó caer con algo de impresión pero sin dejar de sonreír.

- ¿Tú retarme a mi?
Le preguntó de manera burlona.

Alastor tosió en el suelo, levantó la mirada y le devolvió la sonrisa.

- Al día del desafío...

Respondió aclarando su voz.

- Te reto a ti.

Se puso de pie con una mirada firme.

- ¿Qué te hace pensar que no quiero matarte aquí y ahora?

Levantó una ceja.

- Porque sé cuanto anhelas matarme y por tu ego, sé que prefieres hacerlo frente a un estadio entero que en un callejón oscuro solo con tres personas.

Soltó muy seguro poniendo una mano en su cintura.

- Si te crees capaz de vencerme sé que aceptaras, pero si decides matarme aquí solo quedarás como un cobrarde.

Édouard apretó los puños, pues era obvio que Alastor le conocía bien.

- Tú no tienes nada que yo quiera...

A Tú Merced- AlastorXLuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora