Poeta Perdido | byler

Capítulo 1

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• Esto es un universo alternativo, no existe el Upside Down.

• Transcurre en la actualidad digamos, ellos están en secundaria, imagínense la edad que quieran mientras sea entre 15-17.

. . .

Will se detiene y mira fijamente su casillero, no sabe que es lo que espera. O mejor dicho, no comprende por qué lo espera.

Hace un mes aproximadamente habían empezado a aparecer misteriosamente cartas anónimas en su casillero, siempre era 1 carta por semana.

Al principio pensó que todo era una broma de mal gusto, que todos esos escritos ciertamente no eran verídicos y que eran copias de poemas de otras personas.

Hasta que se puso en la tarea de buscarlos en los libros de poesía de su amigo ( que tenía los más famosos ) y no encontró ninguno ahí escrito.

O buscaba los poemas menos conocidos o escribía las cosas por su cuenta. Ambas opciones exigían un esfuerzo y Will no entendía por qué alguien se esforzaría con él.

La última carta la había recibido el miércoles de la semana pasada, en ella el escritor había revelado su género. Era un chico.

Y... Y Will no sabía que pensar sobre eso. No por el hecho de que el escritor fuera un él, claramente le daba igual, incluso hasta le alegraba. El problema radicaba en que era muy injusto obtener la atención que buscaba de una persona que no buscaba.

El poeta misterioso le agradaba, si. Incluso lo había hecho sonrojarse más de una vez con sus cartas. Pero- pero no era él.

Así que no sabía que pensar.

Toda ésa situación lo lleva justamente a este momento. De pie al frente de su casillero. Era viernes, último día de la semana escolar.

Último día para poder recibir la carta semanal.

Sin pensarlo demasiado abre su casillero, y al ver caer una carta, no puede evitar soltar un suspiro de alivió. No se detiene a sobre pensar el por qué de su felicidad.

Llegó a un momento de su vida dónde entendió que es mejor fingir demencia y dejarse llevar por la corriente.

Mira a ambos lados, hay muy poca gente por los pasillos, no llama realmente la atención. Así que se dispone a abrir el sobre para empezar a leer.

— • —

Si estas leyendo esto es porque te da igual el hecho de que sea un chico, y me alegra saberlo.

Hubiera temido que apenas abrieras tu casillero tiraras mis palabras a la basura, pero bueno, el punto.

Vamos a cambiar un poco la dinámica, ¿De acuerdo?, dejemos los poemas de lado un momento, y concéntrate en mí.

Ha pasado ya un tiempo desde que empecé con esto, y haber revelado mi género fue un paso bastante grande, por lo cual... Me siento en confianza de revelarte también mi identidad.