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Francisco y Tamara ayudaban a sostener a Luna mientras los paramédicos ayudaban con los aparatos, Gloria no dejaba de llorar y hablarle a su hija. El corazón de Tamara se hacia pequeño al verla así, primero porque le tenía un gran aprecio a Luna, y segundo porque ella no se imaginaba pasando por algo así con sus hijos.
En el salón de noveno A, cada uno estaba con su grupito comentando lo sucedido. Los hermanos Torres Morales estaban igual de afectados que todos, pero más el chico.
Michael no estaba en el salón, pero Liliana y Sheyla si. Ambas estaban sentadas con sus amigos, Lili tenía su cabeza recostada en el hombro de su hermana.
Al salón entró la orientadora.
—Chicos, chicas, vengo a ofrecerle mis servicios como orientadora del Jimmy Cárter—ella suspiró pesadamente—quiero que se expresen acerca de lo acaba de pasar allá afuera con su compañera porque... pues es su compañera ¿no? Es de este curso, es de novena A—nadie le prestó atención—¡Ey! Lo que acaba de pasar alla fuera es gravísimo, yo también estoy afectada por eso, me duele mucho lo que le pasó a Luna—se sacó los lentes para limpiarse las lágrimas—vengan—se sentó frente a ellos—chicos, tenemos que estar unidos, unidos por ella. Bueno, antes que nada necesito saber si estamos todos acá ¿alguien se quedó en el patio? A ver ¿quién es el monitor del grupo?
—Yo, yo doctora—dijo Fabián—yo soy el monitor—arrancó la hoja—aquí está la lista de los que faltaron, hay dos compañeros que no vinieron desde por la mañana. Ah y pues Daniel y Michael, Daniel está de monitor en séptimo y Michael en once.
—Tan pro-activo—dijo Gigio divertido—.
—Gracias Fabián.
—De nada, profe.
—Chicos, ustedes saben que conmigo pueden hablar sin lío. ¿Qué piensan acerca de lo qué pasó con Luna?
Hubo un silencio durante unos segundos, hasta que María Mónica habló.
—¿Sabe que, ori? Pues que Luna la lunática está loca—Sheyla la miró con el seño fruncido—y pues por eso la pelada se tiró.
—Mucho cuidado, Barbys con lo que dice que usted no sabe lo que le pasó—habló Rubí—lo único que si les puedo asegurar es que Lunita es otra víctima de todo el matoneo que tienen aquí en este salón.
—No, no, un momentico Rubí, un momentico—intervino Brayan—¿que es esa maña suya de estarle metiendo la culpa a la gente? No yo... yo creo que todos es este salón estamos afectados, yo creo que aquí... a todos nos duele. Pero pues, cucha yo-yo si le digo una cosa y es que... a ella nadie la mandó a tirarse.
Cristian tomó la mano de Liliana quien tenía la mirada baja, esta le dio una leve sonrisa.
—¿Y si no fue así?—habló Fabián llevándose la atención de todos—¿si a Lunita la empujaron? Pues uno nunca sabe ¿no?
