Capítulo 26

72 11 15
                                    

—Vea, usted puede ser el amiguito de mi hermana—habló Michael empujando un poco a Sebastián—pero conmigo no se venga a meter ¿me oyó? Usted no me dice cuándo ni qué hacer ¿me entendió?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Vea, usted puede ser el amiguito de mi hermana—habló Michael empujando un poco a Sebastián—pero conmigo no se venga a meter ¿me oyó? Usted no me dice cuándo ni qué hacer ¿me entendió?

—Yo solo quería hacer lo correcto, pero ya veo que sus amiguitos y usted no son más que unos ñeros que no les importa nadie más que ustedes mismo...

Michael iba a golpear a Sebastián. Sin embargo Francisco y Tamara llegaron.

—Ey, ey ¿qué pasa aquí?—habló Tamara—.

—Nada profe—habló Sebastián—yo ya me voy.

Sin más, el chico se fue dejando a los dos adultos con Michael.

—Michael ¿qué fue eso?

—Nada ma, solo vino a buscar a Lili—mintió este—.

—Por favor Michael, en el colegio tenemos suficiente con que Brayan quiera golpear a Sebastián cada dos segundos, no se va a unir a eso ¿me oyó?

—Si, todo bien—dijo este—.

Tamara sin más entró a la casa. Francisco miró a Michael y habló.

—Sea lo que sea usted sabe que puede hablar conmigo ¿no?

—Si profe, todo bien—habló este—voy a comprar unas cosas. Cuidado que ahí está Lili, no vaya a ser que lo saque corriendo.

Francisco rió.

—Tranquilo, ya me espero de todo.

Michael rió y se despidió de Francisco para después irse. El mayor no le creyó nada en absoluto al chico pero era mejor no insistirle.

 El mayor no le creyó nada en absoluto al chico pero era mejor no insistirle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La noche llegó. Los hermanos y Tamara estaban cenando junto a Francisco quien por petición que Tamara se había quedado.

Él no quería molestar, pero de cierta forma aquello le serviría para indagar más de dos temas. Qué era el problema de Liliana, y lo que parecía que ocultaba Michael.

Las reglas del amor || Francisco el matemáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora