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Michael entró al baño para lavarse la cara ya que se había puesto a jugar con sus amigos fútbol y estaba sudado.
—Parce usted sí que es buena gente—este miró confundido a Fabián que era el que le había hablado—.
—¿Y eso mijo?
—Es que es la verdad, siempre siendo amable y soportando a la Annabelle.
Este rió levemente.
—Mariana no es como aparenta, tiene una vida difícil y se desquita con los demás, eso es todo.
—Ay si, esa vieja es así porque si, nada justifica ser como es—habló el chico—usted no debería gastar tanto tiempo en ella, Mariana va a terminar en la calle, parce—rió Fabián, Michael frunció el ceño ¿a qué venía ese comentario?—póngale cuidado, no importan que tanto la ayuden, ella va a terminar como una desechable, póngale cuida...
—¡Ey, ey, ey!—lo cortó Michael con molesta—.
—¿Qué?
—Le aconsejó que tenga mucho cuidado con lo que dice de Mariana ¿me entendió?—se acercó a él en forma de amenaza, Fabián retrocedió un poco asustado, Michael no era de enojarse—.
—Ay Michael, pero si es que es la verdad, esa vieja va a terminar pidiendo limosna en la calle, en el centro, como una drogadicta, yo que le digo. Y ni usted ni nadie va a poder detenerlo...
—¡Mire, Fabián!—lo cortó nuevamente tomándolo del cuello de la camisa—yo le aconsejo que se vaya callando esa jeta, parcero, si no quiere que se la calle yo—lo empujó—.
—¿Por qué me voy a tener que callar?—preguntó este molesto—.
—¡Porque nadie va a terminar como una indigente ¿me entendió?!—dijo este queriendo acercarse a él nuevamente pero al baño entró Cristian, Brayan y Daniel—.
—Ey, ey, ey—dijo Brayan tomando a Michael de los brazos—¿qué pasa aquí pues?
—¿Si ve cómo es usted Michael? ¡Con ella si como todo un príncipe, y yo que soy su parcero me trata como un patán!—habló Fabián, Daniel lo detuvo para que no se acercara—eso me pasa por querer ayudarlo.
—Pues aquí nadie le pidió ayuda, mijo—contestó el rubio molesto—y no sea dramático—se zafó de Brayan y se volvió a acercar—que le quede algo claro, no quiero que vuelva a si quiera insinuar algo así de Mariana ¿me oyó?
Sin más este salió del baño molesto con sus tres amigos detrás.
—Oiga Michael ¿qué fue eso? ¿Qué pasó?—le preguntó Daniel deteniéndolo—.
