This love| Enzo Vogrincic

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Narrador POV

A Enzo le dolía hablar, pero no iba a guardar silencio después de todo lo que ella le había dicho.

- Perdón. — fue todo lo que pudo decir antes de que la voz se le hiciera débil y las lágrimas empezarán a abandonar sus ojos. - Perdón, Julieta, yo no te quería lastimar. Pero me daba tanto miedo, ¿Sabes?, sentir que me estaba enamorando de vos sin saber si a vos te pasaba lo mismo. Y no podía correr ese riesgo, Julieta, porque no sé estar solo. Y no me dí cuenta de que te estaba lastimando a vos con todo eso. Pero es que no me sale otra cosa que no sea ser así, Julieta, siento que todo lo que hago es lastimar a la gente que quiero y que tarde o temprano me terminan dejando. - Enzo la miró, sus ojos le gritaban "ayudame". — Y yo no quería que te vayas, Julieta, entonces te mantuve así. Pero no porque no te quisiera, sino porque tenía miedo. Al no tener la certeza de que con vos tenía un lugarcito era arriesgarme a quedarme completamente solo. Y aunque sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, mi ojos nunca lo quisieron ver. Porque a veces siento que se me cae el mundo, ¿Sabes?, y esas veces todo lo que quiero es que alguien me abrace y me diga que todo va a estar bien. No te das una idea de todas las veces que fuiste ese alguien sin saberlo. Y me encantaba, Julieta, porque cuando vos me lo dijiste por primera vez empecé a creer que era real, que capaz con tu voz era cierto que todo iba a estar bien. Y descubrí que me encantaba escucharte, que me toques o que me mires porque me dabas la paz que no sentí en mi vida, Julieta, y que había buscado siempre. Vos llenabas el vacío que siento desde que tengo memoria. Pero no te podía decir todas esas cosas, Julieta. Porque yo no sabía si a vos te pasaba aunque sea una de todas esas cosas, y si yo te decía todo esto en ese momento, ¿Qué ibas a hacer? En mi cabeza decirte esto era perderte, bonita, y me mataba esa idea. Entonces empecé a necesitarte cada vez más. — La chica sollozó, sintiendo que eso que Enzo le estaba diciendo era demasiado para su pobre corazón. — Y cuando vos me dijiste que te gustaba, yo te juro que te quería responder, Julieta. Porque yo ya te amaba, ¿Entendes? Pero me pasé la vida siendo un cagón, y la verdad es que sí, me dio miedo. Porque no sabía si vos te ibas a querer quedar después de conocerme, Julieta, de saber que tengo más problemas que virtudes y que todo lo que quiero hacer casi siempre es llorar. Que la mitad de mis días siento que se me cae el mundo y ya no lo puedo sostener. Pero ya está, Julieta , ya tomé una decisión. Porque te amo, Julieta, y no sé qué tan bueno esté esto, pero sé que cuando a mí se me caiga el mundo vos vas a estar ahí para ponerlo de nuevo en su lugar. Que cuando me duela el alma vas a estar ahí para darme un abrazo y decirme que todo va a ser mejor. Y sé que te voy a creer. - Enzo hizo una pausa soltando un largo suspiro, sin creerse que por fin le había dicho todo. - Así que nada, Julieta. Esto es lo que soy, es lo que te puedo dar. Y espero que te sea suficiente porque en este punto no sé cómo seguir mi vida sin vos.

Ambos lloraron desde su lugar, sin poder asimilar del todo todas las palabras que se habían dicho. Ambos con una opresión en el pecho que apenas los dejaba respirar.