This love| Enzo Vogrincic

15

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Me dolía el pecho y necesitaba urgente salir de ese ascensor que me estaba ahogando.

Entré en la habitación, encontrándome con Blas sentado en la cama y mirando a la puerta con gesto de pena.

— Perdóname Juli te juro que no sabía que estabas con él... — no pudo seguir hablando.

Me había dejado caer en los brazos de mi amigo, que me acarició de la misma manera que yo lo había hecho con él hace un rato, y me dejó que llorara.

Blas me dijo que él sabía que Enzo era un persona complicada, que tenía tantos problemas que al final el mismo no se dejaba ser feliz, y que llegar a él iba a costarme varios llantos. Pero Blas también era concierte de que yo era lo mejor para Enzo, y Enzo era lo mejor para mí.

— Lo odio Blas, te lo juro que lo odio. — sollozaba en el pecho de Blas, dejando salir todas esas cosas que me estaban oprimiendo el corazón.

— No lo odias, Juli, estás enojada y te entiendo. Pero no te mientas, no podrías odiar a Enzo.

— Sí Blas, lo detesto. — insistí incorporándome un poco para mirarlo a la cara con una expresión de enojo.

— ¿Y por qué lo odias? — me cuestionó el chico secándome las lágrimas que me escurrían por los cachetes.

Suspire, frustrada.

— Porque q veces siento que me quiere y otras veces que me odia. Porque no entiendo que carajos le pasa conmigo y estoy harta de jugar a perseguirlo siempre. Es un pendejo. — dije con ojos rojos y la voz quebrada.

Yo sentía como a Blas se le partía el corazón al verme así. Y me empecé a sentir un poco culpa porque capaz haga que lo odie un poquito también. 

— Te quiere Juli, no dudes de eso.

Resople y lo apunté con el dedo índice, frunciendo el ceño y haciendo un leve puchero.

Si pretendía parecer enojada, no estaba saliendo.

— No, no digas eso.

— ¿Por qué? — me cuestionó.

— Porque es mentira, si me quisiera no me hubiera dejado subir por ese elevador sola. — sentí como la voz se me iba haciendo cada vez más débil, terminando en un susurro.

Volví a esconderme en el pecho de mi amigo, rompiendo una vez más en llanto.

Blas se mordió el labio, frustrado.

Y se preguntó:

¿Qué iba a hacer para que estos dos se den cuanta de que su lugar es el uno con el otro?

Enzo's POV

Espere un rato para subir después de haberme quedado solo porque quería darle tiempo a Julieta de llegar a su habitación, y porque necesitaba pensar las cosas.

Julieta había aceptado que estaría conmigo.

Era lo que quería, y sin embargo ahora que lo sabía no sabía cómo procesar esa información.

Julieta, la flaca a la que se dedicaba a mirar cuando ella no se daba cuenta, que cuando me hablaba era capaz de calmarme los demonios internos, que con tocarme basta para apagar mis pensamientos.

Me gustaba ella.

No sabía qué pensar.

Porque si, Julieta me gustaba, pero me gustaba cuando pensaba que era imposible, que no había posibilidades de llegar a estar con ella y me había resignado a mirarla a lo lejos.

Pero ahora sabía que ella también sentía cosas por mi, y eso me ponía entre la espada y la pared.

Porque antes, aunque me dolía creer que Julieta no era una posibilidad, yo estaba en un lugar seguro, sin cambios, sin arriesgarme a nada.

¿Empezar de nuevo con alguien que me quería sanamente o permanecer en el camino seguro pero sin tenerla?

Era tan simple como elegir si ser feliz o no.

Pero soy un poco masoquista, en el fondo sentía que no era lo mejor, porque algo siempre sale mal.

Las puertas les ascensor se abrieron y camine lento, sintiendo que el corazón me dolió cuando pasé frente a la puerta de la chica.

Julieta me había pregunta que era lo que yo quería. Y, por primera vez en mi vida, lo tenía claro, pero me aterraba.

La quería a ella.

Entré en la habitación, rogando por que Simón estuviera dormido.

Pero la suerte no era mi cosa.

— ¿Dónde estabas? — me preguntó mi amigo al ver lo decaído que entre.

— Baje a tomar agua. — le mentí sin encontrar una mejor excusa.

— Y que no podías tomar agua acá.

— No, quería agua fresca. — me acosté.

— Claro Enzo, sabes que puedes decirme lo que quieras verdad Enzo. — me dijo mi amigo sin creer la excusa que había inventado.

— No me pasa nada.

— Te conozco Enzo, sé que te pasa algo.

— Es que hay alguien, es varios años más chica que yo, pero no sé si sea el momento correcto; porque acabo de salir de una relación de mucho tiempo. Pero igual me encanta, porque siento que el tiempo no es suficiente cuando estoy con ella, porque cada vez que la miro siento como casi se me sale el corazón, porque cada vez que escucho su risa sé que es lo que quiero escuchar por el resto de mi vida.

— Pues la verdad creo que, si de verdad la quieres; no importa si acabas de terminar una relación o no, debes de dejarle en claro lo que sientes, para así saber si de verdad podrían llegar a tener futuro.

De verdad no puedo más con esto.

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