I

61 9 0
                                    

—Se acabó.

Esto fue lo primero que pensé cuando mi cuerpo tocó la nieve del suelo. Sentí cómo mi piel ardía mientras un pitido ensordecía mis oídos, eclipsando cualquier otro sonido. Entre el caos, solo lograba distinguir gritos de miles de personas, el choque de metales y algún rugido lejano de un animal los cuales no podía distinguir. Giré lentamente mi rostro hacia la derecha y me encontré con lo que menos quería ver. Una vez más, volvíamos a ser nosotros.

ECLIPSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora