Genshin Impact | Situaciones ✨

🃏Lyney(+18)🃏

✨ I'm in love with Judas✨

(Esta ambientada en la edad media)

✨Esta historia está basada en la canción de Lady Gaga llamada Judas ✨

Vivías en una familia bastante religiosa y todos son devotos a Dios.

Siempre has respetado las tradiciones y gracias a eso eres la chica más pura e inocente.

Decidiste dar un paso más adelante y entregarte a Dios para toda tu vida volviendote en monja. Para tu mala suerte, debes tener 18 años para volverte monja.

— Hermana, ha escuchado acerca de los magos, ¿Verdad?— Dejaste de leer para prestarle atención a la hermana que iba contigo.

— Claro que si.— El carruaje paró y se bajaron.— Pero deben solo inventos de las personas de nuestro pueblo.

— Eres tan aburrida, T/n.— Rodaste los ojos.— Ya vas a tener 18 años y ni siquiera has dado un beso.

—¡Cierra la boca!— Le pegaste con el libro en la cabeza.— Yo me entregaré pura a nuestro Dios. Eres la monja más liberal que conozco.

La hermana se rió fuerte.— Él debe aceptarnos como somos.— Saco un cigarrillo y se puso a fumar.— Vuelve sola al convento, iré a visitar a mi familia.

—¡Hermana no sé volver sola!— Se fue dejándote sola.

Te pusiste a caminar asustada por el pueblo. Odiabas a la hermana Margaret por sus tonterías.

Te metiste por un callejón y suspiraste. Ibas a rezar por un castigo divino por esto.

— No es buena idea que una señorita como tú este sola.— Te asustaste al escuchar al desconocido.

—¿Quién eres?— No dudarías en usar tu libro para golpearlo.

Salió de las sombras un joven rubio. Por Dios, es bello.

— Soy Lyney.— Tomó tu mano y la besó.— Un gusto.

— Oh, así que tú eres el famoso mago.— Asintió riendo.— Mi nombre es T/n.

— Y tú eres la hermana T/n. La famosa chica que es tan pura como el agua y que pronto será monja.— Lo último lo decía burlándose de ti.

— Burlese todo lo que quiera, ya estoy acostumbrada.— Suspiraste.— Mi devoción a Dios es más importante que las burlas de los necios.

Viste como su sonrisa se ensanchó.— No me burlo hermana, no se equivoque.— Acarició tu mejilla y te puso tensa. Que hombre tan osado.— Tan linda y se irá para un convento, que desperdicio.

— Debo irme, tengo que volver al convento.— Tomó tu muñeca y detuvo tu caminar.

— Espera, aún estoy interesado en tu persona.— Dios, dame paciencia.—¿Quiere ver algo mágico?¿Un milagro?

— Solo Dios hace milagros.— Se rió.— Pero me interesa ver tus trucos.

— Solo observe, hermana.— Se quitó su sombrero y lo agitó.

Pensaste que estaba tomandote el pelo pero en cuanto salió un conejo te sorprendiste.

Aprovechó tu impresión para guardar nuevamente el conejo y sacó un ramo de flores.

—¿Que rayos?— Te extendió el ramo y lo tomaste dudosa.

Lyney chasqueó sus dedos y el ramo ardió y te asustaste.