✨ Confesión✨ Personajes: Venti, Bennett, Diluc, Razor y Albedo
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—¿Entonces te irás?— Asentiste.— Maldito Rex Lapis.
— Ambos sabíamos que esto sería temporal.— No querías irte pero no puedes faltar a tu palabra.— Fue divertido haberte conocido, Barbatos.
— T/n, antes de que te vayas quiero que vayas a Stormterror.—¿Que querrá a estas alturas?
— Está bien.— El bardo se fue con una cara de tristeza.
Te dolía irte de su lado. Pasaste tantas aventuras junto a el y te recordó lo que se siente estar viva nuevamente, cada día te llevaba a explorar nuevos lugares de su nación y obviamente escuchabas en la lejanía todos los versos que te dedicaba.
Sabías muy bien que era peligroso sentir cosas por Venti pero ya era tarde para lamentarse, después de todo han seguido actuando como humanos enamorados.
Guardaste todo lo que te había regalado junto a las cosas que trajiste de Liyue.
Fuiste a despedirte de Jean y Diluc, ambos sabían la identidad de Venti así que no era necesario mentirles acerca de tu objetivo y tu identidad.
— Es una pena que deba partir.— Jean también estaba como Venti.— Nos ayudó tanto con la situación del abismo.
— Mi período de ayuda se terminó, si hubiera sido por mi yo me hubiera quedado aquí.— Sonreíste con amargura.— Fue un gusto trabajar con ustedes.
— Que el viento la guíe.— Que sea así.
Diluc te regaló una sidra, la beberás solo para el momento indicado. Sonará un poco loco pero al menos su olor te recordará a esa deidad alcohólica.
Mataste las horas despidiendote de algunas personas del pueblo y te fuiste a las ruinas del antiguo pueblo de Decarabian.
Te costó encontrar a Barbatos, literal estaba en la punta del único edificio que estaba medianamente en pie.
— Si querías que sufriera subiendo hasta acá, lo lograste.— Se notaba que estaba inquieto.
— Lo lamento, cuando me siento nostálgico vengo a visitar este lugar.— Sabías la historia, Zhongli se encargó de contarte todo.
—¿Que querías decirme?— Se bajó de la punta del lugar y se sentó a tu lado en las ruinas. Tenías un poco de miedo pero si caías, sabías que te salvaría con una ráfaga de viento.— Me estás matando con la ansiedad que siento.
— Llevo vivo muchos milenios al igual que Rex Lapis.— Pocas veces lo escuchaste tan serio.— La soledad es algo que nunca se me dió bien.
— Lo he notado.— Sonreiste.— Barbatos, eres una deidad que he aprendido a querer.— Lo amas pero bueno, detalles.— Se qué no quieres que me vaya pero eso no significa que no venga a verte.
