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Sophie Torres Luego de una semana de constantes propuestas en los pasillos del colegio y en sus afueras, al fin había llegado el día, hoy es el home coming.
Me encuentro en la habitación de la mayor de los Scobell, juntas nos estuvimos preparando para el gran evento toda la semana y hoy no sería la excepción.
Mientras la mayor se alisaba el cabello yo me hacía ondas, aún nos quedaban dos horas antes del evento pero queríamos tomarnos nuestro tiempo para alistarnos.
—Sophie ¿al final qué vestido compraste? -preguntó la mayor aún estilizando su cabello.
—el negro que me dijiste
La rubia sonrió y luego tomó su celular colocando una canción para ambientar mientras terminábamos con nuestras cabelleras.
[...]
Luego de una hora y media al fin habíamos terminado con el cabello y el maquillaje, solamente nos faltaba colocarnos nuestros vestidos y ya la emoción llenaba el ambiente.
—iré a cambiarme al baño -mencioné y la mayor asintió.
Salí de la habitación de Leena y me dirigí al baño, me coloqué mi vestido que se ajustaba perfectamente a mis curvas y al mirarme al espejo me sentí hermosa, era la primera vez que me sentía tan linda, no se describir aquel sentimiento pero era diferente, jamás me había sentido así en mi vida.
Salí del baño con cuidado de que Walker no estuviera cerca para que no viera mi vestido todavía y me dirigí a la habitación de Leena.
Al entrar un gran aroma llegó a mis fosas nasales y pude ver a Leena con un vestido rosado muy lindo que resultaba sus curvas, en los pies llevaba converse y en su cuello un collar sencillo de oro.
—te ves hermosa
La mayor sonrió ante aquellas palabras y luego me extendió un collar a juego con el de ella.
—Gracias Sophie, mira nos compré collares iguales.
Sonreí y la abracé —muchas gracias lenita
Me senté en la cama, me coloqué unas converse negras y el collar de Leena, al terminar me puse frente a ella y di una vueltecita.
—¿qué opinas?
La mayor sonrió inmensamente —entiendo a mi hermano.
una carcajada salió de mi boca —prefiero un "te vez linda" pero eso también sirve -tome su mano jalándola- ¿ya nos podemos ir? Estoy emocionada.
Leena asintió y abrió la puerta dirigiéndose a las escaleras, definitivamente haríamos la típica entrada de las películas.
Cuando vi que la mayor había bajado por completo las escaleras hice lo mismo, pude notar los ojos de Walker brillar y el flash de la cámara que sostenía el Sr Scobell me cegaba ligeramente.
