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N/omnisciente
Tras dos días el rubio finalmente había llegado a su hogar, junto a Sophie acordaron reunirse en una pastelería para pasar tiempo juntos luego de no haberse visto por una semana.
Al encontrarse ambos estaban muy felices y se unieron en un corto beso para luego ordenar brownies y galletas junto con una botella de agua y una coca cola.
—te extrañé muchísimo rubia -habló Walker observándola con un brillo en sus ojos.
—y yo más, pero pude escuchar la playlist que me enviaste -comentó la rubia sonriendo- ninguna canción me convence.
Antes de que walker se fuera a Nueva York ambos habían hablado sobre encontrar una canción para ellos como en las películas, sin embargo, ninguna canción parecía ser la indicada.
—tal vez no podemos elegir una canción -explicó el de rulos mientras la rubia lo veía con confusión- la canción nos elegirá cuando sea el momento.
—como en las películas -agregó la rubia.
—exacto, igualmente no hay prisa. Tenemos toda una vida para averiguarlo. -cuando el de rulos dijo eso tomó las bebidas y se dirigió a la mesa mientras que Sophie pensaba en cómo explicarle la situación.
La rubia se sentó junto a él y bajó la cabeza pensando en cómo decirlo.
—me llegó una oportunidad con una agencia de modelos -habló cabizbaja.
El de rulos se quedó callado y luego sonrió.
—eso es increíble!
El rubio se encontraba muy feliz sin embargo notó la expresión de tristeza en la cara de su novia los que le hizo preocuparse.
—¿estás bien?
La rubia no sabía cómo responder, no estaba preparada para decirlo pero debía hacerlo. Se mudaría en una semana y walker aún no lo sabía.
—Sisi todo bien. Solo que pasaremos menos tiempo juntos supongo
Mentira.
Como era de esperarse, ella no tuvo la valentía de decirle que se mudaría, prefirió mentir y a ese ritmo tal vez nunca se lo diría.
—está bien, lograremos encontrar una solución. No me gusta interponerme en tus sueños. -esas palabras tranquilizaron a la rubia. Tal vez, cuando se lo dijera Walker reaccionaría mejor.
[...]
Luego de toda una tarde hablando con walker sobre lo que habían hecho esa semana y sobre cuánto se extrañaban, Sophie ya se encontraba en casa y aún prisionera del pensamiento sobre su mudanza se dedicó a investigar que tan lejos estaba su nuevo destino de aquel lugar donde actualmente se encontraba.
