VIII

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La coronación de Jimin había sido todo un éxito, todos ahora sabían que él era el rey y Omega, todo perfectamente alineado, esa noche después de que Taehyung y Jimin hablaron ellos regresaron

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La coronación de Jimin había sido todo un éxito, todos ahora sabían que él era el rey y Omega, todo perfectamente alineado, esa noche después de que Taehyung y Jimin hablaron ellos regresaron.

Una noche en la que la luna creciente se dejaba ver, una noche en la que tuvieron que verse frente a frente Jungkook y Taehyung. Dónde solo por breves momentos pudo perderse en sus sueños. Pues la tensión que se sentía por aquel beso que había confundido sus sentidos se mantenía en la piel de sus labios como un tatuaje.

Él después de la coronación no tenía que fingir nada, ya no tenía que ser más el "Omega luna del rey" pues él ya había cumplido con su labor pero, Taehyung negó que el beso haya sido por el trato, que haya sido por presión social, era aún más difícil pues Taehyung le había dicho abiertamente que está enamorado de él.

¿Acaso eso era correcto? No podía serlo pues el solo era un soldado, su escolta, sería algo que sin duda manchara su imagen hacia el mundo.

Así que trato de mantenerse lo más tranquilo posible, el viaje pronto se acabaría y trataría de alguna manera evitar lo más posible a Taehyung para que olvidará esas ideas locas de que estaba enamorado de él, porque era sumamente ridículo que lo estuviera.

Pero una voz interrumpió sus pensamientos.

—¿No puedes dormir? —Preguntó el alfa —, supongo que esa cabecita tuya debe de estar piense y piense lo que te dije ayer después del baile —comentó como si esté pudiera leer sus pensamientos.

Jungkook miró hacia donde estaba Taehyung, vio como este le miraba y la luz de la luna aún en el cielo le iluminaba la cara haciéndolo ver aún más apuesto de lo que ya era.

—No me veas así, por favor —pidió Taehyung —sé que lo que dije hace rato de debió tomar de sorpresa y que no debí decirlo como si fuera algo simple, porque no lo es Jungkook.

Jungkook lo miró una vez más.

—Usted sabe que sus sentimientos son un error, usted es mi Rey y yo tengo que respetar eso —dijo firme haciendo sin saber que Taehyung tuviera un dolor en el pecho, pues había rechazado sus sentimientos.

—¿No puede dormir alteza? —Preguntó Donghae.

—No dejo de pensar en que si ese beso cambiará en algo la relación de mi hijo y su amigo —dijo Irene con un poco de preocupación.

—¿Qué es lo que realmente le preocupa mi reina? —Inquirió Donghae e Irene supo que esté había dado en el clavo.

—Que mi hijo salga lastimado, he estado observando el tratar de Jungkook a mi hijo y dudo mucho que él le sea recíproco a los sentimientos de mi hijo, lo que puedo ver en ojos de Jungkook es simple admiración hacia mi hijo.

—Y eso es parte de vivir alteza, no siempre vamos a ser correspondidos. A veces hay que aprender por la mala o quizás algunos tienen suerte a la primera, pero como le dije es parte de vivir, de crecer y desarrollar recuerdos —dijo Donghae tratando de dar ánimos a Irene.

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