XII

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Al día siguiente por la mañana, Taehyung despertaba solo en su habitación bajo ese frío de invierno que se caracterizaba en su reino, le calaba los huesos estaba solo y sin cierto omega porque no obligaría a Jungkook a dormir con él, pues apenas e...

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Al día siguiente por la mañana, Taehyung despertaba solo en su habitación bajo ese frío de invierno que se caracterizaba en su reino, le calaba los huesos estaba solo y sin cierto omega porque no obligaría a Jungkook a dormir con él, pues apenas era un cortejo y sabía lo tímido que podía ser el Omega, además de que quería respetar los tiempos de este mismo, además de que la reina aún no sabía las verdaderas intenciones de Taehyung con Jungkook. Ellos se habían quedado en la segunda cabaña de la hacienda que era un poco más pequeña que la cabaña principal.

Otra de las razones por las cuales no había dormido con el omega era que no quería que Jungkook pensará que era su responsabilidad servirle solo porque estaban dentro de un cortejo. Así que se levantó de su cama a buscar aquello que no podía faltar en un cortejo formal.

Una flor, una bella peonía blanca que sólo crecía en esa zona del reino, entre la frontera sur del reino lunar y la frontera norte de capricornio, una flor que era considerada de "vida eterna" pues se creía que tiene beneficios medicinales pero dentro del cortejo representaba ese amor tímido y coqueto. Lo cual el alfa considera que representa perfectamente la personalidad del omega hacia sus sentimientos.

Esta hermosa flor nacían muy cerca de la cabaña, por lo que ir por una no sería ir demasiado lejos de donde ellos están, así que aprovechando la oportunidad decidió que iría en su forma lobuna la cual tenía un tiempo que no dejaba a su lobo mutar para ser libre por un rato. Cuando llegó al pequeño lugar donde había una gran cantidad de esta bella flor regreso a su forma humana sintiendo como el frío le eriza la piel al encontrarse en completa desnudez tomo las que necesitaba mirando un poco más del hermoso paisaje blanco que le permitía ver su reino hasta que decidió que iría de regreso pues no quería que Jungkook pensara que lo había abandonado ahí, tenía muchas cosas planeadas para hacer con Jungkook para darle una cálida estancia ahí en su lugar favorito.

Por otro lado, Jungkook se comenzaba a despertar por la falta del aroma del alfa quien al estar por un buen rato fuera de la cabaña apenas si quedaba un ápice de lo que era su embriagante aroma. Así que decidió que se levantaría pues su estómago también le comenzaba a demandar alimento y quizás cerciorarse de que no lo haya abandonado ahí a su suerte.

Al salir a la sala aún seguían las cosas ahí eso quería decir que Taehyung no lo había abandonado ahí y, cuando su lobo lo notó se tranquilizó un poco pues quizás Taehyung solo había salido a buscar algo y pronto regresaría. Sin más preocupaciones camino hacia la cocina buscando agua pues sentía un poco la garganta seca pues a diferencia del castillo parece que aquí hacía un poco más de frío a pesar de estar hecha la cabaña de la mejor madera del reino.

O quizás también era su culpa por solo dormir en un camisón que le quedaba un poco por encima de las rodillas, un bóxer y andar descalzo por el lugar... sí, quizás era eso.

Al entrar a la cocina quedó asombrado de lo hermosa que era, no sabía en realidad porque le sorprendía era obvio que iba a ser así, pues pertenecía a la realeza, al rey de la división. Recorrió el lugar un poco dándose el lujo de mirar a detalle todo, era hermoso, sin duda al gusto de Taehyung lo veía y podía solo sentir el aroma de este por toda la casa, eso contando que el olor de las feromonas de Taehyung era muy fuertes.

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