A Trihybrid in the Maze

Capítulo 4: Descubriendo sentimientos

Ahora han pasado dos años y medio, conseguí ser la líder de los corredores. No fue fácil, me supuso muchos dolores de cabeza, compañeros muertos y peleas de por medio. Cuando realice esta prueba, competí contra otro compañero, las pruebas se trataban de memorizar la ruta, ser ágil, pensar rápido ante un peligro y correr y correr más rápido sin parar. Aun me tienen que traer aquella caja con algunas de mis pertenencias, a este paso habremos salido del laberinto.

Podría a ver salido antes, pero algo me decía que tenia que esperar al chico que siempre aparecía en mis sueños. Era alto, en forma, de pelo castaño con ojos rebeldes que siempre le acompañaban una curiosidad por saber más, aun que esa se que será su perdición.  En mis visiones salíamos de aquí con ese muchacho, así que lo tenía que esperar, pero también me retenía el simple hecho de que no los pudiese salvar allí fuera, perderlos no era una opción. Y menos perderle a él, con quien me había estado en cariñando durante mucho tiempo, y con quien me estaba empezando a dar cuenta de que mis sentimientos hacía él iban más allá que simples abrazos y simples miradas con picardía. Quería estar con él toda la vida, aun que tuviese que pagar un precio muy alto.

Me acuerdo que al principio, iba cada semana cambiando de trabajo. Probé el de constructora, pero ayudando a Gally a clavar unos clavos en una tabla de madera le di en toda la mano con un martillo, luego también que cortaba mal los troncos con el hacha y casi le di a uno con ella. Probé el de cocinar eso fue mejor, aún que en un intento de cortar un trozo de manzana salió disparada por el aire y le dio a Sartén, aparte que una vez me "queme" la mano accidentalmente, pero no me salió quemadura ni nada. Sartén se extraño muchísimo y fuimos enseguida a los docs, pero ni me dolía ni me salió una quemadura ni una herida. Al ser mitad dragón no me puedo quemar. Luego también probé en los jardines pero me distraía mucho y Zart me regañaba un montón, por que fue por culpa de...

Al mes siguiente de que me mandaran aquí, mandaron a un nuevo novato al asiático sarcástico, digo a Minho. Su bienvenida fue buenísima, nos hicimos amigos al instante. Si, fui de las primeras que llegaron a este lugar. Después de dos años apareció Chuck, un niño de unos trece años. Recuerdo la humillación del pobre Chuck, se había hecho pis encima.

Estaba viniendo del laberinto cuando veo un circulo de gente riéndose al rededor de la caja, había venido un nuevo verducho. Al llegar allí veo que solo era un pobre niño asustado. 

- ¡Eh, mirad!- señala un shank- se ha hecho pis en los pantalones- y no paraban de reírse todos.

- ¡Eh!- los llamo y se giran a mirarme- ¡Volved a vuestros trabajos y dejad al niño en paz!- voy caminando con pasos decididos al shank que había hecho ese comentario- ¿Y tu que? ¿Nunca te has hechos pis en los pantalones cuando eras niño?  Recuerdo el día en el que llegaste, te cagaste en los pantalones- el chaval se moría de la vergüenza- ves, no hagas tu lo que no te gustan que te hagan- voy hacía el niño que hay en la caja y los demás se van dispersando- ¿Cómo te llamas?

- No lo recuerdo, muchas gracias por lo que acabas de hacer.

Veo a Gally de lejos que iba a cortar un tronco de madera y le pego un grito haciendo que falle con el hacha.

- ¡Gally, ven!- me saluda desde lejos mientras se acerca corriendo dejando el hacha a un lado-  hablar contigo vamos a la cabaña. Entonces cuando llegamos le hago sentarse en la cama.

- ¿Y bien? ¿Qué pasa?- me pregunta.

- Te quería comentar algo...- me vi interrumpida cuando sonó la bocina- uy que pena, tenemos que irnos- en los años que llevo, Gally y yo nos hemos hecho muy íntimos casi hermanos podría decir. Todos se quedan flipando de que sea a la única que él soporte.

- Luego no te libras de que hablemos tu y yo- ordena mientras vamos caminando hacía la caja.

- ¿Y si no quiero?- le rete llegando a la caja.

- Obligare a Chuck a que me lo cuentes

- Eso no vale, utilizar a mi pobre Chuck de esta manera...- le miro con recelo- ¡eres cruel!

Abro la caja junto con Gally y este se mete dentro, observamos a verducho sorprendido y asustado. Luego salto yo y le ayudo a levantarse.

-Gracias- me sonríe.

-Soy Emilia- le devuelvo la sonrisa- ¿Recuerdas tu nombre?- niega con la cabeza.

- ¡Uy! ¡Emilia tiene novio! ¡Emilia tiene novio!- canta a coro Minho, lo miro mal y salgo de la caja para salir detrás de él- ¡Ayuda! ¡Me persigue una loca!

Cuando volví de darle un golpe a Minho, veo que Gally sostiene una caja y la mira con curiosidad.

- Emilia, te ha llegado esto- me da la caja con mi nombre- ¿Qué es?

- Que te importa- se me quedan todos mirando sorprendidos por mi fría contestación. Voy hacia la cabaña para mirar todo lo que han traído. Abro la caja y veo una nota.

Aquí tienes las herramientas para quitarte las pulseras. Anónimo.

Saco las cosas y veo; un par de tops, otro par de pantalones, tres mudas de ropa interior y tres camisetas con tirantes, un libro de hechizos y las herramientas para las pulseras que me impedían usar mi magia.

Primero guardo todo bien para que Newt no lo vea, si, aun duermo en la misma cabaña que Newt. Luego me dirijo hacia Alby para ver si me las puede quitar.

-¡Oye Alby!

-¿Qué pasa Emilia?

-Necesito que me quites esto- le enseño las pulseras- con estas herramientas. ¿Sabes donde esta Newt?

-¿Por?- me mira pícaro cuando le dije que seguiré durmiendo en la cabaña de Newt- ¡Ya está!

-Solo quería verlo- me mira con cara pícara- perfecto, gracias Alby- se iba a ir pero le cojo del brazo y se gira- Si lo ves dile que estoy por el bosque- cuando llegó al bosque intento probar mis nuevos poderes o bueno...los que ya tenía. Drawichpire...

- Dragón, bruja y vampiro- digo en voz alta.

Horas más tarde, ya era de noche, escucho un sonido de una rama romperse y veo una figura ahí parada.

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Espero que o haya gustado.