A Trihybrid in the Maze

Capítulo 8: Atrapados en el laberinto

A la mañana siguiente Minho se fue con Alby al laberinto, sin Emilia. Emilia sentía que últimamente se había distanciado mucho con Minho, tenia la liguera sospecha de que él sabia su secreto. Horas más tardes estaban todos los habitantes del lugar ansiosos a la espera del regreso de Minho y Alby. Esperaban que volvieran ilesos sin ninguna herida, pues ya era quedaba poco para que la puertas del laberinto se cerrasen. A lo lejos, observaron que Minho cargaba con dificultad al líder del lugar, que se encontraba desmayado. Todos gritaban con fuerza al asiáticos apoyándolo para que atravesase las puertas, este estaba al final del pasillo. De repente se comenzaron a cerrar las puertas y justo cuando quedaban unos pocos centímetros Thomas y Emilia comenzaron a correr hacía el laberinto casi a punto de aplastarlos. Thomas se cayó encima de Emilia cuando terminó de cruzar las grandes puertas de ese lugar. 

- ¡Quita!- apartó ella al moreno que se le había caído encima.

-Oye, deberíamos esconder a Alby- propuso Thomas mientras observaba el laberinto por dentro- en aquella enredadera.

Señalo a una pared llena de enredaderas, los tres subieron a Alby y mientras lo subían se escucharon unos ruidos de pisadas fuertes y metálicas. Minho los miro asustado, miraron hacia donde provenía el ruido y vieron al penitente que venía corriendo.

- Venga un poco más...- pronunciaba Thomas con prisa. Pero deferente había menos peso en la cuerda y, Thomas y Emilia casi se caen.

- ¡Serás cobarde!- grito Emilia a Minho que salió corriendo de lugar- venga Thomas los dos podemos subirlo rápidamente.- Este asintió, lo subieron un poco más- vete yo lo ató y te alcanzo- Thomas no estaba muy seguro- ¡venga vete!- volvió a gritar Thomas asintió y se fue, mientras ella ataba rápidamente la cuerda. Se giro para ver donde estaba el monstruo y lo tenía solo a unos  metros- Extrana Canapium- pronunció un hechizo haciendo un campo de fuerza ya que estaba a punto de picarla- Icaeus- vio como mando a volar al penitente hacía el otro lado del pasillo. Y corrió lo más rápido que pudo, unos minutos más tarde se encontró a Thomas en uno de los largos pasillos que pertenecían al laberinto.

- ¡Thomas! Soy yo- ella le saludó desde lejos- vámonos no le podre retener por mucho tiempo.

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-¿Estarán bien?- pregunto el niño mirando asustado al segundo al mando.

-No lo se- respondió este mientras se tocaba el mentón mirando a la nada. Pensando en como solucionar este problema.

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Después de un rato corriendo por los pasillos y encontrándose con varios penitentes y después de subir por enredaderas. Se chocaron con Minho por los pasillos a encontrar una salida, pero se escucho el grito de un penitente.

-Serás gilipollas- Emilia le pego un puñetazo en toda la nariz a Minho- ¿Qué pasa si hubieses muerto, eh? ¡No podemos perder a nadie más! Nenaza.- Lo pronunció con odio, el asiático era su mejor amigo pero se había comportado como un autentico imbécil .- ¡Por tu miedo podríamos a ver muerto!

- Si...- murmuró Minho, a veces se le olvidaba que ella era a líder de los corredores.

- Mira Minho, confío en ti...- lo miro- Pero podrías haber muerto y nosotros también,- empezó a caminar frustrada y se giro a Minho recriminatoriamente- estoy a cargo de vuestras vidas, soy la líder de los corredores. - le espetó señalándole.

- A lo mejor no eres la correcta- pronunció Minho recriminatoriamente.

- ¿Cómo?- respondió incrédula- ¿eso crees? ¿Quieres hacer una prueba para comprobarlo?- asintió el asiático- Nenaza.- espetó ella.

- Por lo menos yo no guardo secretos a la gente que quiero y hago cosas raras con los penitentes- Emilia se quedó sorprendida ante lo que le dijo Minho.- Si, te he visto hacer cosas raras con el fuego- Emilia lo miro profundamente pero internamente estaba sorprendida y asustada, Thomas estaba incómodo ya que no sabía cómo intervenir- y todos lo sabrán, ya que no es muy normal que lances fuego con las manos, si, no me tape los ojos aquella vez con el penitente.

-Minho, ¿tu te estás escuchando?- pregunto serena- Eres imbécil. ¿Qué? ¿Ahora tengo poderes?- se acerco a él imitando a magos- mira mira- él se alejaba- ves no tengo de esas cosas raras que dices, aparte las brujas no existen.

- ¡No me mientas!- gritó- pensaba que era un sueño pero me había pegado un pellizco y me había dolido. Entonces no lo era, ¿Cómo explicase eso?

- ¡Estas delirando!, como van ha existir los brujos- mintió ya que ella perfectamente era mitad bruja.

- ¡Basta!- grito Thomas- no veis que estamos los tres en la misma situación siendo perseguidos por unos bichos. Podemos ir a encontrar algo.- afirmó cansado de la situación. Comenzaron a correr otra vez y se encontraron con otro penitente.

- ¡Corred!- grito Emilia que era la primera que lo había visto. Haciendo que los otros dos la siguieran a un callejón sin salida- no hay salida- le dio un golpe a la pared, pero de sopetón se abrieron lentamente y al otro lado del pasillo se encontraba el penitente.

El primero en cruzar el nuevo muro abierto fue Minho, Thomas y Emilia se miraron y asistieron los dos a la vez sabiendo lo que habían pensado ambos. Dejaron que el penitente corriera hacia ellos. Y se empezaron a cerrar lentamente los muros que fueron abiertos hace nada, esos dos dejaron que el penitente se acercará un poco más.

- ¡Vamos!- Le gritaron a la bestia y al ver a los pocos metros que estaba, comenzaron a correr por dentro de los muros que se iban cerrando mientras el bicho les perseguía. Corrieron como nunca lo habían hecho, el tiempo les iba contra tiempo ya que estaban a pocos centímetros de ser aplastados. Emilia iba detrás de Thomas, vio que les quedaba centímetros para llegar al final y lo empujó hacia el final de muro haciendo que los dos volvieran a caerse uno encima del otro y los muros se cerraron aplastando al penitente dentro.

- Por poco- miro a Thomas mientras jadeaba- al menos está muerto. ¡Ves como no soy esa cosa rara que dices!

- Habéis tenido suerte- nos mira Minho con el ceño fruncido. Poco a poco iban llegando a la salida.

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- Chuck, no van a venir- Newt le puso la mano en el hombro del niño.

- Si Newt, ya verás como si vienen- pronunció el niño con la esperanza de que si saliesen de ese infierno. Todos  se iban a ir a hacer sus cosas cuando Chuck pego un grito.

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Espero que os haya gustado este capítulo, por favor comentad lectores fantasmas y votad. Mi Tiktok es diamond_white05 donde subiré cositas sobre el fanfic.