CAPÍTULO 7

53 6 0
                                    

El fin de semana pasó con normalidad.
No recibieron visitas inesperadas ni llamadas de sus padres.
Por lo que el lunes, ya más tranquilos, pensaron en ir a comer juntos después de que Light saliese del trabajo.
Leyre, quien salió antes de sus clases en el instituto, fue a esperarle a la puerta de las oficinas.
Al poco rato, apareció Light, quien, sin pensárselo y creyendo que nadie les vería, besó a Leyre cogiéndola de la cintura y atrayéndola hacia él.
Pero de pronto, alguien llamó su atención.

—¡Light! ¡Leyre!— se trataba de Kento, quien les observaba con absoluta sorpresa— ¿Os estabais besando?— el chico no cabía en su asombro.

—Mmmm... Bueno...— Leyre miró hacia otro lado. Light le observó, a punto de soltar un "Sí, ¿qué pasa?", pero ese no era el momento de vacilar al hijo de su jefe, ya que necesitaba el puesto de trabajo más que nunca.

—Madre mía... Qué decepción...— dijo el chico con la mirada perdida— pensaba que te gustaban rubios, pero veo que te gusta Light, que es castaño— Kento dejó a los dos hermanos patidifuso.
Resultaba que lo que le preocupaba era eso, y no que ambos fuesen familiares directos.

—Mmm... Kento, Leyre es mi hermana. Eso es lo que te debería sorprender— puntualizó Light, sin entender al chico.

—Oh bueno, eso... Aquí en Japón tampoco es tan raro. No es lo típico, claro está. Pero en general está bastante aceptado— habló el joven, muy abierto de miras— Pero lo que me preocupa ahora, es que Leyre tenga más dudas sobre si ser mi novia— aclaró el joven.
Leyre rió, ya que el chico habló como si ella en algún momento hubiese tenido claro serlo.
Light se cruzó de brazos y le miró con fijeza.
No se creía del todo la explicación del chico, y su mente desconfiada sospechó si su padre había llegado a hablar con él.
Aunque esto le parecía tan retorcido, que intentó desecharlo de sus posibilidades de inmediato.

—Kento, es mejor contártelo ahora. Leyre y yo vivimos juntos. Te agradecería que la dejases en paz— le advirtió el castaño, haciendo sonreír al moreno.

—Bueno, eso ya lo veremos. Habrá que comprobar a quién se le da mejor conquistar a una mujer— las palabras de Kento sonaban soberbias, dando su partida por ganada.
Light cogió a su hermana de la mano y la sacó de allí en dirección al coche, visiblemente molesto por las intenciones del chico.

Llegaron a casa y Light seguía molesto, con el ceño fruncido, preguntándose si en algún país o estado de América, el asesinato de Kento sería legal. Leyre, por su parte, se divertía por la ofuscación de su hermano, resultándole gracioso que éste se molestase tanto por el flirteo del hijo de su jefe hacia ella.
A excepción de ese pequeño berrinche del castaño, todo fluía con normalidad entre ellos dos.
El día pasó sin sobresaltos, mientras Leyre se encargaba de dejarle claro a Light que sólo le gustaba él, entre besos y cariñosos abrazos, a él se le fue pasando el enfado y comenzó a disfrutar de un día a solas con su hermana.

Al día siguiente, cuando Leyre salió del instituto, se dirigió a casa parar encontrarse al fin con Light, quien seguramente ya estaría allí esperándola para comer.
La joven estaba abriendo la puerta de la vivienda, pero algo pesado le impedía apartar la puerta de su camino.
La chica tuvo que usar todo el peso de su cuerpo para abrirse paso y entrar por fin en el apartamento.
Se encontró con todo el recibidor completamente abarrotado de ramos de flores, concretamente de rosas y peonías.
Eran realmente preciosas, y durante unos segundos, creyó que todo era obra de Light.
Pero desechó esa idea al ver al castaño al fondo del pasillo, donde acababa la hilera de ramos, hablando por teléfono muy ofuscado.

—Que vengan ya mismo a recogerlas. No las queremos... No, son un estorbo. Esto debe ser una broma— hablaba con seriedad, y enseguida colgó con un suspiro exasperado. Entonces el castaño miró a Leyre, quien estaba acariciando una de las peonías— Ya te puedes imaginar quién ha hecho esto, ¿no?— el enfado de Light era notable.
Leyre cogió una tarjeta que estaba en el ramo de la flor que acariciaba y la leyó en voz alta.

PROHIBIDO (Light Yagami x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora