Capitulo 11

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El sol había comenzado a despertar el nuevo día en Ponyville cuando Twilight y el Rey Sombra se encontraron en la cocina del castillo. Ambos compartían un desayuno tranquilo, pero sus estados de ánimo eran completamente diferentes.

El Rey Sombra se sentía inquieto, con un nerviosismo que le resultaba desconocido. Nunca antes había estado en una relación, al menos no que pudiera recordar, y la idea de compartir su vida con alguien lo llenaba de incertidumbre. Sin embargo, también sentía una emoción palpable ante la idea de explorar este nuevo capítulo de su vida junto a Twilight.

Por otro lado, Twilight estaba radiante de felicidad. La idea de estar en una relación con el Rey Sombra le llenaba el corazón de alegría y emoción. Aunque sabía que habría desafíos por delante, estaba dispuesta a enfrentarlos juntos y a descubrir lo que el futuro les deparaba.

Mientras disfrutaban de su desayuno, la conversación fluía entre ellos de manera animada. Hablaban sobre todo tipo de temas, desde los eventos del día anterior hasta sus planes para el futuro. El Rey Sombra se sentía cada vez más cómodo en presencia de Twilight, encontrando un sentido de paz y calma que nunca antes había experimentado.

Después de terminar de comer, el Rey Sombra decidió que era hora de poner en práctica una nueva estrategia: coquetear más abiertamente con Twilight. Se sentía un poco torpe al principio, sin estar seguro de cómo debería actuar, pero sabía que era importante para demostrarle a Twilight cuánto significaba para él.

—Twilight, ¿sabes? —comenzó, con una sonrisa traviesa—. Tu belleza parece brillar incluso más que el sol de esta mañana.

Twilight se sonrojó ante el cumplido, sorprendida pero complacida por la dulzura de las palabras del Rey Sombra.

—Oh, Rey Sombra, eso es muy amable de tu parte —respondió, devolviéndole la sonrisa—. Y déjame decirte que tu presencia ilumina mi día de una manera que ningún sol podría hacerlo.

El Rey Sombra se sintió reconfortado por la respuesta de Twilight y decidió continuar con su intento de coqueteo.

—También debo decir que tu inteligencia y sabiduría me impresionan, Twilight. Eres una fuente inagotable de conocimiento y siempre me maravillo de todo lo que sabes.

Twilight se rió suavemente ante el halago, sintiéndose halagada por las palabras del Rey Sombra.

—Gracias, Rey Sombra. Tú también tienes un intelecto formidable, y admiro tu capacidad para analizar las situaciones con tanta perspicacia.

A medida que la conversación continuaba, el Rey Sombra se sentía más relajado y confiado en su capacidad para expresar sus sentimientos hacia Twilight. Aunque seguía siendo un territorio nuevo para él, estaba determinado a hacer todo lo posible para demostrarle a Twilight cuánto significaba para él.

Y mientras compartían risas y confidencias en la cocina del castillo, tanto el Rey Sombra como Twilight sabían que estaban en el comienzo de algo hermoso y significativo juntos.


El sol comenzaba a filtrarse suavemente por las ventanas de la biblioteca del castillo, creando un ambiente cálido y acogedor. Twilight y el Rey Sombra estaban sentados juntos en un rincón acogedor, acurrucados mientras compartían un libro. Sus mentes estaban inmersas en las palabras impresas en las páginas, pero sus corazones estaban conectados de una manera que trascendía las letras en la página.

Cada tanto, sus miradas se encontraban, intercambiando sonrisas cómplices y miradas cargadas de significado. Podían sentir la electricidad en el aire, una tensión palpable que anunciaba lo inevitable.

Y luego, sin decir una palabra, sus labios se encontraron en un beso tierno pero apasionado. Era como si el mundo entero se detuviera en ese momento, dejándolos atrapados en el dulce éxtasis de su amor recién descubierto.

Sin embargo, su momento de intimidad se vio interrumpido abruptamente por el sonido repentino de la puerta de la biblioteca siendo abierta de golpe. Las risas alegres y el sonido de los cascos resonaron en la habitación mientras las amigas de Twilight entraban sin llamar.

—¡Twilight! ¡Estamos aquí! —exclamó Rainbow Dash con entusiasmo, seguida de cerca por Applejack, Rarity, Pinkie Pie y Fluttershy.

Pero la alegría en sus rostros pronto se transformó en sorpresa y confusión cuando sus ojos se posaron en la escena ante ellos. Twilight y el Rey Sombra, enredados en un apasionado beso, se separaron rápidamente al darse cuenta de que habían sido descubiertos.

El rostro de Twilight se encendió con un intenso rubor mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas para explicar la situación. Mientras tanto, el Rey Sombra miraba fijamente a las recién llegadas con una mezcla de molestia y frustración por haber sido interrumpido en un momento tan íntimo.

—¡Chicas! —exclamó Twilight, tratando de mantener la compostura mientras su mente trabajaba a toda velocidad para encontrar una explicación adecuada—. ¡No es lo que parece! Estábamos...

—¡Lo siento! —interrumpió Pinkie Pie con una sonrisa traviesa—. No queríamos interrumpir su momento especial, pero nos emocionamos tanto al verte, Twilight, que...

—¡Lo siento mucho, Twilight! —se disculpó Fluttershy, con las mejillas ruborizadas por la vergüenza—. No queríamos invadir tu privacidad.

Twilight les lanzó una mirada de agradecimiento mezclada con alivio antes de dirigirse hacia ellas para ofrecerles una explicación más detallada. Mientras tanto, el Rey Sombra se quedó en su lugar, sintiéndose incómodo por la súbita intrusión en su momento privado con Twilight.

Luz en mi oscuridad  🕯 |Twilight Sparkle X Rey sombra | 🕯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora