Luz en mi oscuridad 🕯 |Twilight Sparkle X Rey sombra | 🕯

Capitulo 12

El día en el Castillo de la Amistad transcurría con su habitual atmósfera de alegría y camaradería. Twilight y sus amigas se encontraban reunidas en la sala principal, revisando el mapa de Equestria en busca de una nueva misión de la amistad. Las luces del atardecer se filtraban a través de las ventanas, tiñendo la habitación con tonos cálidos y acogedores.

—Hmm, parece que hay un pueblo en las afueras de Equestria que está experimentando problemas de desconfianza y falta de cooperación entre sus habitantes —mencionó Twilight, estudiando detenidamente el mapa.

—¡Oh, eso suena como algo que podríamos ayudar a resolver! —exclamó Pinkie Pie con entusiasmo.

—Sí, definitivamente podemos poner nuestros esfuerzos en mejorar la situación allí —agregó Rarity con determinación.

Mientras tanto, el Rey Sombra observaba desde la distancia, escuchando la conversación con interés. Aunque había expresado su deseo de unirse a las misiones de la amistad en el pasado, Twilight había sido firme en su decisión de mantenerlo fuera de las misiones por el momento. A pesar de ello, no podía evitar sentirse un poco excluido mientras observaba a Twilight y sus amigas planificar sus próximas aventuras.

—Twilight, ¿crees que podríamos ayudar de alguna manera? —preguntó el Rey Sombra, acercándose al grupo con cautela.

Twilight lo miró con una expresión comprensiva, sabiendo que él también quería contribuir de alguna manera. Sin embargo, también sabía que la misión que tenían entre manos era delicada y requería un enfoque específico.

—Lo siento, Sombra, pero esta vez creo que es mejor que te quedes aquí —respondió Twilight con amabilidad—. Esta misión requiere un tacto especial, y no quiero correr el riesgo de que las cosas se compliquen.

El Rey Sombra asintió con resignación, aunque no pudo evitar sentir un pizca de decepción. Sabía que Twilight tenía razón y que era importante seguir sus instrucciones.

—Está bien, Twilight. Entiendo —dijo con una sonrisa forzada, tratando de mantener la compostura.

Antes de que Twilight pudiera decir algo más, el Rey Sombra se adelantó y le dio un beso rápido en la mejilla como despedida. Fue un gesto simple pero significativo, un recordatorio silencioso de su conexión especial.

—Buena suerte en tu misión, Twilight. Estaré aquí esperando tu regreso —dijo el Rey Sombra con una sonrisa suave.

Twilight devolvió la sonrisa, sintiéndose reconfortada por el gesto de afecto de Sombra.

—Gracias, Sombra. Te vere pronto —respondió con cariño antes de unirse al resto de sus amigas para partir en su viaje.

Mientras Twilight y sus amigas partían hacia su destino, el Rey Sombra se quedaba atrás en el castillo, sumido en sus pensamientos. Aunque se sentía un poco solo sin la compañía de Twilight y las demás, se obligó a sí mismo a encontrar ocupaciones para mantenerse ocupado.

Pasó el resto del día leyendo en la biblioteca, limpiando el castillo y preparando una cena para cuando regresaran Twilight y sus amigas. Aunque no estaba directamente involucrado en la misión, el Rey Sombra estaba determinado a demostrar su compromiso con el bienestar del grupo y a apoyar a Twilight en todo lo que pudiera.

Mientras trabajaba, una sensación de gratitud y determinación se apoderó de él. Aunque no estaba participando activamente en la misión, sabía que su contribución al mantener el castillo en orden era importante. Y más importante aún, sabía que siempre estaría allí para apoyar a Twilight y a sus amigas en sus aventuras futuras. 

Después de terminar con sus tareas en el castillo, el Rey Sombra decidió tomar un breve descanso en la biblioteca. Buscó entre las estanterías hasta que encontró un libro que llamó su atención: un antiguo tomo de romance. La idea de sumergirse en una historia de amor le intrigaba, así que tomó el libro y comenzó a hojearlo con curiosidad.

A medida que avanzaba en la lectura, se encontró atrapado por la cautivadora historia de dos enamorados luchando contra todas las adversidades para estar juntos. El romance era conmovedor, y el Rey Sombra se sorprendió al descubrir que estaba disfrutando realmente de la lectura.

Sin embargo, a medida que avanzaba en el libro, llegó a una parte que lo dejó visiblemente incómodo. La narrativa detallaba escenas de intimidad entre los personajes principales, describiendo relaciones sexuales de una manera explícita y detallada. El Rey Sombra se sintió repentinamente avergonzado y desconcertado por la crudeza de las descripciones.

Con un gesto de disgusto, cerró el libro bruscamente y lo arrojó a un lado, sintiéndose abrumado por la intensidad de las emociones que lo invadían. La idea de involucrarse en relaciones íntimas lo dejaba profundamente perturbado. Aunque se sentía atraído por Twilight y estaba comenzando a desarrollar sentimientos más profundos por ella, la idea de cruzar ciertos límites todavía lo llenaba de ansiedad.

Mientras reflexionaba sobre sus pensamientos tumultuosos, la imagen de Twilight apareció en su mente. Se imaginó a sí mismo junto a ella, enfrentando la misma situación que había leído en el libro. La idea lo hizo sentir aún más incómodo, y sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos de su mente.

—¿Qué estoy pensando? —murmuró para sí mismo, sintiéndose avergonzado por haber dejado que su mente divagara en esa dirección. Se recordó a sí mismo que su relación con Twilight aún estaba en sus etapas iniciales, y que era demasiado pronto para considerar ese tipo de cosas.

Decidido a apartar esos pensamientos de su mente, el Rey Sombra se levantó de su asiento y dejó la biblioteca. Aunque se sentía un poco confundido por sus propios sentimientos, estaba determinado a mantenerse fiel a sus convicciones y a tomar las cosas con calma en su relación con Twilight.