Mientras Sana seguía en shock por lo que estaba viendo, la misma chica que le había llevado la comida recogía otra bandeja de la cocina. Sin embargo, esta no había sido mandada por sus superiores, sino que era por decisión propia. Sin ser vista, bajo hasta lo más profundo de la casa.
-Joder, aquí hace más frio que en la comunión de pingu – dijo la chica mientras se adentraba en la celda -Toma, deberías comer algo si quieres salir con vida de aquí. Sé que no confías en mi pero no soy tu enemiga – dijo mostrando quemadura de su mano – yo soy de las vuestras.
La joven se fue por donde vino sin dejar rastro ante la atenta mirada de la chica de la celda. Esta caminó lentamente ante la bandeja, y miró el contenido. Había una pequeña macedonia de frutas y un poco de pan. Sin embargo, algo le llamó la atención y es que había un pequeño cuenco lleno de sangre fresca. Mina no dudo en beberse el cuenco del tirón, estaba débil y hambrienta. Una vez que se comió la pequeña bandeja, vio como su cuerpo recuperaba vitalidad pero no la suficiente para intentar contactar con Irene a través de su collar. Observó la celda, y algo le resultaba familiar. Ella había visto esa celda antes.
-Necesito un plan, si quiero salir de aquí con vida – dijo Mina en voz alta. Quizás podía camelarse a la chica que le había traído el desayuno. Ella no era de usar a la gente pero debía dejarse la moral guardada si quería volver a casa con sus hermanas.
Volviendo unos cuantos pisos más arriba, Sana no sabía que pensar. Lo que estaba viendo no podía ser real, debía ser una pesadilla o una broma de alguien. Le comenzaba a doler la cabeza muchísimo y su vista comenzaba a fallar. Las piernas le flaquearon y Sana volvió a caer desmayada contra el suelo.
-Mi pequeña Sana – dijo la mujer acercándose al cuerpo de la joven – necesitamos que seas más fuerte, si queremos que mates a todas las Bae y a Seulgi. ¡Momo!
-Si señora – contestó la joven.
-Necesito que te asegures que se alimenta, y que comience con su entrenamiento. Yo debo seguir con el plan de sembrar el caos en el pueblo, volveré en tres días – la joven asentía las ordenes – mientras tanto evita que baje a las mazmorras, no queremos que vea a la Bae antes de tiempo.
-Como ordené – la joven hizo una reverencia antes de ir a por el cuerpo de Sana y llevarlo a la cama. Había pasado algunas horas y Sana comenzaba a despertar – Al fin despierta señorita. Tome, debes comer.
-¿Como es posible? - no sabía quien era la chica, pero tenía muchas preguntas.
-No todo es lo que parece, y nadie cuenta como la historia de como se crea al villano – contestó la chica mientras le daba un pequeño bocado a un trozo de pan – coma, debes recuperar energías. Confié en mi.
-¿Como te llamas? - Sana tomó el trozo de pan y comenzó a comerlo, su estómago rugió al primer bocado.
-Momo, parece que tiene un león ahí dentro – ambas rieron. La joven no era más mayor que ella, y acierto modo le sonaba. Ella la había visto pero no conseguía recordar donde . El silenció reinó entre ellas mientras desayunaban-almorzaban – antes preguntó como era posible. No soy yo la que debe contar la historia entera, pero recuerde que nunca se cuenta como se crea al villano – Sana reaccionó ante la frase, su hermana se la repetía muchísimo – solo le voy a decir que tanto su hermana como las Bae están en peligro.
-Mina – rápidamente recordó. La noche anterior su collar había vuelto a la vida, y le había llevado hasta el bosque de detrás del castillo - ¿ Como lo supiste ? -Sana no era tonta, y recordaba cada cosa que la joven Bae le había contado. Reconoció la quemadura de la chica, se la había hecho al quitarle el collar del cuello.
-Mi familia servía en el castillo bajo la dinastía Bae. Mi madre era la comadrona real – Sana se puso en alerta – yo evité que mataran a Bae Irene aquella noche.
-Tú ayudaste a la matanza – Sana la miraba con odio.
-¿Cual matanza? - preguntó con rabia– ¿ la que provocó tu familia atacando en una cena de compromiso?
-Nos traicionaron – contestó Sana.
-No sé quien traicionó a quien, pero si quieres la verdad. Deberías preguntar a tu madre que pasó aquella noche – Momo podría haberle dicho a Sana toda la verdad, haber traicionado a la señora Kang y haber liberado a Mina, pero ella también tenía familia y una promesa que cumplir.
-Yo sé lo que pasó, lo que vi y fue a Bae Irene arrancándole la cabeza a mi padre – la joven sirvienta no pudo contestar ante eso, pues esa afirmación era totalmente cierta pero solo las personas de aquella sala conocían los motivos que llevo a la joven Bae a cometer ese asesinato – les odio.
-Si tanto las odias, ¿ por que estabas en el bosque aquella noche? ¿Por que seguía el collar de Mina ?-Sana no supo que decir, ni ella misma sabía porqué tras tantos años ese collar había cobrado vida y sobre todo, no sabía porqué su primer impulso fue intentar encontrar a la joven pingüina –Tienes suerte, tu madre quiere que te entrenemos y seas una guerrera como tu hermana. Se avecina una guerra. Puedes descansar o visitar el lugar, creo que lo conoces bastante bien – dijo Momo antes de levantarse y salir por la puerta. No iba a decirle nada de las mazmorras, si Sana bajaba era el destino quien decidiría la vida dela joven, ella tenía una misión y era mantener a Mina con vida y lo más fuerte posible.
Holi
Este capítulo es cortito pero necesario para lo que se avecina.
Hasta la próxima.

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Game Over
VampirosCuentan las leyendas que hay un mundo no descubierto bajo nuestros pies o sobre nuestras cabezas, donde viven las criaturas más letales, pero a la vez las más hermosas de nuestros sueños. Ese mundo que sigue sus propias leyes, que a cualquier mortal...