Capítulo 12

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Los días continuaban pasando mientras las tropas reales se dirigían hacía el norte. Ninguna tenía duda de que allí se encontraban Sana y Mina, aunque el ambiente era demasiado tenso. Nayeon se saltó el consejo de su hermana mayor y no fue a darle apoyo a Jihyo. La joven sabía del carácter de su exnovia, por lo que era mejor que las aguas siguieran calmándose.

-Hola – Nayeon metió un pequeño salto, no se esperaba a su hermana mayor – Yeri ha mejorado mucho –la pequeña de las Bae seguía entrenando con Joy, mejorando a pasos agigantados.

-Si – contestó Nayeon con pocas ganas.

-¿Estás enfadada? - Irene no obtuvo respuesta – okey, estas enfadada. Nay, ya hemos

-Te vi con Seulgi – la mayor de las Bae no supo que decir – vi como te mira, después de tanto tiempo, vi como sigues siendo lo más preciado de su vida y no me parece justo.

-Solo ha sido esa noche – Irene se sentó junto a Nayeon en la roca al lado del rio, ambas estaban en pleno bosque viendo como Yeri y Joy comenzaban a jugar y a olvidarse del entrenamiento – no volverá a pasar.

-¿ por que no? - Irene no contestó –mereces ser feliz, y por mucho que lo niegues y te lo niegues, nunca dejaste de pensar en ella. Sé que aquel día tuviste que tomar la decisión más dura de tu vida, pero ahora tienes otra oportunidad, todas la tenemos.

-No es tan fácil – Irene miró al suelo, sus ojos le comenzaban a picar y odiaba llorar delante de sus hermanas – si descubre la verdad, me odiara.

-Créeme que te odiara más Yeri o Mina– ambas rieron – que Seulgi. Piénsalo, y sé que harás lo correcto. Y no, no estaba enfadada, solo que si no me pongo así no dejas caer tu muro de hielo – Nayeon se llevó un pequeño golpe de su hermana mayor mientras le llamaba idiota, aunque luego obtuvo un abrazo con un pequeño beso en la cabeza.

-¿ Y tú con Jihyo? - ahora era el turno de picar a la menor – tiene carácter, pero si sacas tus encantos Bae volverá a caer.

-Prefiero enfrentar a un ejército yo sola, que esa charla con Jihyo – Nayeon se encogió de hombros –ni siquiera sé como mirarle a la cara.

-Igual que le miras el culo.

-Eres una idiota – Irene comenzó a reir mientras Nayeon le pegaba en su brazo.

-¿Siempre son tan escandalosas ? –preguntó Joy a Yeri. Tal era el escandalo de sus Unnies, que las dos pequeñas habían parado de entrenar.

-Si, te las regalo – Joy comenzó a reir llamando la atención de Yeri, había algo que le era muy familiar en la joven. Llevaba pensándolo desde que la conoció y una idea se le cruzó por la mente. Era una locura – ¿ y si nos escondemos por detrás y las lanzamos al rio ? - Joy la miró con cara de picardía – tu ve a por Irene, yo a por Nayeon.

-Espero que tengas testamento pero me gusta la idea – ambas chicas chocaron las manos, y se escondieron por el bosque. Irene y Nayeon estaban tan a lo suyo que no se dieron cuenta del plan de las pequeñas – al agua – las dos pequeñas saltaron por detrás de la roca, sorprendiendo a sus unnies, aunque claro las mayores estaban entrenadas para la guerra – esto no debía haber acabado así – dijo Joy mientras se echaba el pelo para atrás. Tanto Irene como Nayeon se defendieron mandando a las pequeñas al agua.

-Al menos te duchaste Otaku – Joy miró a Yeri y sin dudarlo le metió la cabeza debajo del agua, provocando la risas de sus mayores.

-¿ Esta fresquita? - preguntó Irene con malicia, mientras aguantaba la sonrisa.

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