Wendy corría lo máximo que podía. La información que había recibido no era de buen agrado, y más tras verlo con sus propios ojos. Entro al campamento Bae-Kang llamando la atención de todo el ejército. Los muchachos la miraban con cara de asombro, nunca habían visto a la médico correr como alma que lleva al diablo. Entró a la cabaña de Joy sin preguntar, pero allí no había nadie. Suspiro y volvió sobre sus pasos, debía encontrar a Irene sin perder tiempo. Vio a lo lejos a Seulgi caminar junto a Joy, la pequeña ya estaba casi recuperada por lo que no debía hacer tanto reposo.
-Majestad - dijo Wendy llamando la atención de Seulgi - ¿Dónde está Bae? - la joven intentaba recuperar los pulmones que había perdido por la carrera.
-Estaba en el rio - contestó Joy. Sin previo aviso, Wendy echó a correr hacía el rio, no había tiempo que perder - ¿Qué mosca le pico?
-Ni idea - contestó Seulgi mientras le daba un mordisco a su manzana -¿Has visto a mi hermana o a Jihyo ?
-No - estaba mañana cuando me levante no estaba nadie conmigo, Joy imitó a su madre y también mordió su manzana - están dulces.
-¡IRENE! - Wendy gritó cuando vio a la joven en el rio con intención de meterse. Irene paró su caminata y espero a que la medico llegara -Kim.
-¿Dónde? -Irene rápidamente tomó su ropa y se vistió lo más rápido posible.
-En la fortaleza - Wendy intentaba controlar su respiración, Irene apretó los dientes y miró al cielo antes de ponerse la camiseta - tienen a Jihyo, Sana, Nayeon y Mina. Supongo que tus hermanas estarán en celdas separadas.
-Si - Irene se estaba poniendo las botas - esto ha sido idea de Jisoo, y ella es el cerebro en esa relación. Wendy - la joven la miró - nadie debe saber que Jennie las tiene, invéntate algo mientras yo voy a la fortaleza. Las sacaré.
-Es peligroso ir tu sola - Irene negó con la cabeza antes de sacar sus alas y batirlas para perderse por el cielo. Wendy se llevó las manos a la cara - necesito un baño y posiblemente un trato con la muerte, porque Seulgi me matará cuando se entere que deje ir sola a Irene y le mentí.
Irene conocía el camino como la palma de su mano. Conforme volaba veía las tropas de Jennie debajo suya prepararse para un posible ataque. No quería iniciar una guerra, quería a sus hermanas. Planeo hasta la playa, en donde le esperaban Jisoo y Rose. La joven guardó sus alas nada más tocar el suelo y levantó las manos, venía en son de paz. La hija mayor de las Kim levantó la mano en señal de que nadie atacara.
- No hace falta tirarnos aquí toda la vida. Sabes lo que quiero, Kim - dijo Irene.
- ¿Y que ganamos nosotras? - contestó Jisoo, su hija le miró con cara de asombro. Iban a negociar.
-¿Que quieres? - Irene sabía la respuesta.
- A tu hija - contestó con una sonrisa. Irene apretó los puños, sabía lo que tenía que hacer pero no lo quería hacer. Se encontraba entre el deber y el amor de una madre.
Mientras en la playa se negociaba un intercambio de rehenes. En las celdas la situación era diferente. Sana había conseguido abrir la puerta con ayuda de Mina. Sus continuos castigos de sus padres, le habían convertido en una escapista fenomenal. Ambas chicas corrían por los calabozos buscando a Nayeon y Jihyo, pero debían ir con cuidado no querían dar la voz de alarma.
-Sana -Mina se puso enfrente - concéntrate y busca a Nayeon con el collar.
-No sé como se hace - contestó la menor - además se supone que aquí esa magia no funciona -Mina se mordió el labio, eso era cierto pero ella era especial.

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Game Over
VampirosCuentan las leyendas que hay un mundo no descubierto bajo nuestros pies o sobre nuestras cabezas, donde viven las criaturas más letales, pero a la vez las más hermosas de nuestros sueños. Ese mundo que sigue sus propias leyes, que a cualquier mortal...