Yibo tuvo su rehabilitación psicológica en la mañana dónde todo salió bien y luego se preparó para ir con el doctor Darren al área de piscinas para su rehabilitación física.
Con el tiempo de las sesiones aprendió a nadar o cómo le dijo el doctor Darren "Desbloqueó el recuerdo de saber nadar", lo cuál le dio gracia asi que ahora a muchas cosas que aprendía se refería a ellas cómo algo desbloqueado como si de un videojuego se tratará.
Era mejor asi, ponerle un poco de humor a sus días.
Nado de ida y vuelta varias veces en la larga piscina, moviendo sus brazos y piernas con facilidad gracias al agua, realizó los ejercicios que le dió el kinesiologo y continúo nadando libremente un rato más.
Luego debía pasar a sus ejercicios de rehabilitación en suelo firme, Zhan ya se encontraba libre para ayudarlo a salir de la piscina y cambiarse de ropa.
-Vamos a ir caminando hasta el área de ejercicio.-Le incentivo Zhan.
Yibo aceptó, aún tenía energía.
Una vez en la sala de ejercicios, el doctor le explicó su rutina y que accesorios debía utilizar.
Yibo aceptó pero a medida qué completaba su rutina comenzó a sentirse agotado.
-Una más, una serie más...-Se alentaba a si mismo a seguir jalando ese elástico que le ayudaba a sus brazos, a su vez al estirar debía rotar su cadera mientras mantenía sus pies firmes en el suelo, estos comenzaban a cansarse y a perder equilibrio.
Terminó la serie sintiéndo sus brazos adoloridos, decidió ignorarlo y continuar con el siguiente ejercicio en la cama de pilates, debía simplemente hacer presión para ir y venir con sus piernas.
Quería recuperarse más rápido, lo más pronto posible para de una vez por todas dejar su cama de hospital, por más que le aterraba la incertidumbre de no saber que le esperaba ahi afuera.
Continúo y continúo ejercitándose más allá de lo que el doctor Zhan y Darren le pedían, se detuvo abruptamente por un calambre qué le paralizó la pierna derecha.
-¡Ah!.-Exclamo, al soltarse la camilla de pilates hizo un estruendo al volver a su posición original alertando a los doctores.
-¿Que paso?¿Estas bien?.-Zhan entró enseguida encontrándose a Yibo acurrucado y apretando su pierna.
-Es un calambre, tranquilo Yibo.-Zhan fue en su ayuda.-Vamos a estirar tu pierna despacio.
Le ayudaron a ponerse recto nuevamente y a estimular la circulación sanguinea pero luego ya sus piernas eran gelatinas, sentía cómo si tuviera una bolsa de plomo encima de sus hombros.
-Voy a traer la silla para volver.-Aviso Zhan pero Yibo le detuvo.
-No quiero, puedo caminar.
-Entonces las muletas.-Le sugirió.
-No, quiero caminar yo sólo.-Le respondió. Las muletas eran incómodas en sus brazos.
-De acuerdo.
-¿Podemos salir al jardín?.-Pregunto.
-Esta lloviendo mucho afuera.
Cierto si no veía la ventana nisiquiera se enteraba si había sol o llovía.
Zhan lo sujetaba pero el aparto sus manos.
-Puedo hacerlo sólo.-Respondió con voz neutral.
Zhan se sintió extrañado pero asintió dándole su espacio, no dejo de caminar a su lado controlando cada paso que daba.
