La cirugia habia sido un exito, Yibo habia superado las horas vitales y su cuerpo dias mas tarde habia rechazado el respirador artificial pero aun no parecia querer despertar.
-Necesitarás paciencia, más de la que crees tener.-Le habia dicho su colega unos dias mas tarde cuando la impaciencia por el coma de Yibo estaba llenandolo de ansiedad.
Pero el diagnóstico final lo destrozó.
La amnesia de Yibo le cayo como un balde de agua helada.
Ningún libro de neurología que había estudiado lo preparó para esto. No había protocolo, ni tratamiento específico para enfrentar el vacío en la mirada de su esposo cuando en un principio desconocio su propio nombre, cuando menciono que no lo conocia a el.
Ese dia luego de salir de la habitacion de Yibo luego de hablar brevemente con el, donde le dijo su edad y un poco de lo que le habia sucedido Zhan no pudo evitar desmoronarse.
No podia respirar.
Estaba sentado en el pasillo del hospital que de repente le parecio inmenso y vacio con la espalda apoyada contra la pared fría pero ni siquiera eso lograba estabilizarlo, con sus piernas dobladas y el cuerpo temblando. Sentía que el aire no llegaba a sus pulmones, como si hubiera una pared invisible cerrándose sobre su pecho que subia y bajaba de forma erratica.
Yibo había despertado.
Pero no lo recordaba.
Las palabras de su colega Derek seguían retumbando en su cabeza ''La amnesia puede ser temporal, pero también existe la posibilidad de que ciertos recuerdos no regresen''
-No puede ser, no puede ser... esto no esta pasando.-Zhan murmuraba entre dientes, las manos temblando mientras se aferraba a los bordes de su bata médica. Su cuerpo entero parecía al borde de desmoronarse, al igual que su mente.
Las palabras de Yibo eran un eco ensordecedor que lo atormentaba, resonando una y otra vez en su cabeza. ''¿Quien es Yibo?'' ''No'' habia sido su respuesta cuando Derek pregunto si lo conocia.
No era el tono indiferente lo que lo había destrozado sino la genuina confusión en su mirada, como si estuviera frente a un extraño. Ese vacío en los ojos de Yibo, los mismos que antes le sonreían con ternura, amor y calor lo dejó completamente roto.
Ese momento había roto algo dentro de Zhan. Había pasado días y noches enteros cuidándolo, hablando con él cuando estaba inconsciente, rogando porque abriera los ojos. Pero ahora que lo había hecho, el golpe fue más devastador de lo que jamás habría imaginado.
Cerro los ojos con fuerza. Sus manos, temblorosas cubrían su rostro mientras trataba de contener los sollozos pero no podía detenerlos. Su cuerpo no respondía a su mente.
El informe médico lo había preparado para muchas cosas: largos meses de recuperación, sesiones de fisioterapia, incluso la posibilidad de cirugías adicionales.
Pero nada lo había preparado para esto a pesar de que fue una posibilidad segun advirtio el neurologo Derek.
Para perder a Yibo no físicamente, sino en esencia.
Era como si su vida entera hubiera sido borrada de la existencia.
La sensación de ahogo se intensificó. Su corazón latía tan rápido que le dolía. Hizo un puño con fuerza la tela de su camisa, tratando de calmarse, pero cada intento era inútil. El suelo parecía ceder bajo él como si estuviera cayendo en un abismo sin fin.
