Zhan estuvo para Yibo aquella noche en la que tuvo que afrontar su primer caso dificil como policia.
Era una noche lluviosa cuando Zhan salio de revisar a su ultimo paciente en la jornada de practicas y se encontró a Yibo en el pasillo del hospital completamente empapado.
Zhan apresuro sus pasos hacia el, ya había reconocido la silueta de su novio a través de las puertas de cristal.
-¿Yibo?¿Que haces aqui?¿Que paso?.-Pregunto preocupado, lo hizo entrar al consultorio y cerro la puerta tras el.
El joven policía no dijo nada. Sus ojos estaban bajos, los hombros tensos y su mandíbula apretada. Era evidente que algo había sucedido, algo que lo había desbordado.
-¿Yibo?.- insistió Zhan, pero su pareja se limitó a dejarse caer en la silla. El agua goteaba de su ropa formando un pequeño charco en el suelo pero ni siquiera parecía notarlo. Sus manos temblaban ligeramente mientras se cubría el rostro.
Zhan acostumbrado a la autosuficiencia de su novio sabía que tenía que acercarse con cuidado. Se arrodilló frente a él y tomó sus manos con suavidad.
-¿Quieres hablar de lo que pasó?.-preguntó en un susurro suave.
Yibo negó con la cabeza, pero Zhan pudo ver cómo su respiración se entrecortaba. Sus labios temblaban, y un par de lágrimas escaparon antes de que pudiera ocultarlas.
-Fue un chico.-Murmuró finalmente, con la voz rota.-Un niño Zhan, Apenas tenía catorce años, y no pude... no pude salvarlo.
El corazón de Zhan se rompió al escuchar esas palabras. Nunca había visto a Yibo tan vulnerable. Sabía que ser policía era difícil pero siempre había visto a Yibo como alguien fuerte casi inquebrantable. Ahora, frente a él estaba un joven completamente abatido.
Zhan no intentó interrumpirlo; solo apretó sus manos con más fuerza dejándole espacio para continuar.
-Era un caso de violencia en el hogar, recibimos la llamada, pero cuando llegamos... era demasiado tarde al vernos el padre lo tomo como rehen junto a su madre que sostenia a una niña pequeña, el las protegio y ese maldito le estrello una botella en la cabeza.- Yibo cerró los ojos con fuerza, como si al hacerlo pudiera borrar la imagen de su mente.-Intenté ayudar, lo cargué hasta la ambulancia, le hablé todo el camino pero... murió antes de llegar al hospital... ¿Sabes que me dijo en el camino? si habia salvado a su madre y hermanita, le dije que si, que las salvo y en ese momento él se fue.
Zhan sintió un nudo en la garganta, no podía imaginar el peso de una vida tan joven en las manos de Yibo, nisiquiera pensar en todo lo que debio pasar aquel joven hasta tal tragico desenlace.
-No es tu culpa.-Le dijo con la voz temblorosa.-Hiciste todo lo que pudiste mi amor, lo sé.
-Pero no fue suficiente.-replicó él, soltándose de las manos de Zhan y poniéndose de pie. Caminó hacia la ventana, mirando la lluvia golpear el cristal.-¿¡De qué sirve ser policía si no puedo proteger a alguien!? ¿¡Qué sentido tiene todo esto si al final las cosas malas siguen pasando!?