Xiao Zhan, un joven doctor recién graduado ingresaba a trabajar en el hospital general gracias a una buena recomendación debido a sus excelentes calificaciones.
Era un joven muy carismático y dedicado a su trabajo, rápidamente se ganó por mérito propio a cada una de sus amistades.
-Nisiquiera lo mires con esos ojos de que será tu próxima conquista.-El doctor Darren codeó al doctor Ayanga.
-¿Crees que me rechacé?
-Es posible.-bebio de su café.
-Lo dudó, es decir ¿que más quieren los jovencitos cómo el que enredarse con un jefe de piso?.-Dijo con aires de grandeza ya que el era el jefe de cirugía general.-Lo que sea por un buen revolcón y puesto laboral.
-Maldito narcisista.
-Oye, un poco de autoestima no viene mal.-Rio.
-Bien, suerte con eso ya que Xiao esta casado.-Le dijo la doctora Mer.
-¿Como dices? Es muy joven para eso.
-¿No ves el anillo en su dedo?.-Pregunto Mer.
-¿Quién se casaría tan joven y con alguien cómo él?
-El policía que pasa por el todos los días.-Levanto los hombros.- Asi que olvídalo.
-Bueno, quizás puedo conformarme con el puesto de amante en el trabajo.-Bromeo.
...
Zhan estiró su cuello, aún estaba a media jornada y le faltaba mucho por delante. Aprovechando sus breves momentos de descanso fue en busca de un pan relleno y una buena taza de café.
-¿Entonces aceptas un café o una cena en la noche?
-Ayanga gracias pero no creó que sea adecuado.-Respondio Zhan.
-¿Por?, digo para conversar fuera de estas paredes blancas y conocernos mejor.
-No lo creó posible.
-Deberías saber que nadie en este hospital me ha rechazado.
-Lo siento, deberé ser el primero.-Respondio.-No quiero problemas contigo ni con mis demás compañeros ni malentendidos con mi esposo.
-Bien, de acuerdo.-Ayanga se retiró.
Jamás derrotado pensó.
De hecho el doctor Ayanga no se rindió, almenos una vez al día intentaba coquetear con el jóven doctor y le invitaba a cenar o tomar algo.
Zhan lo rechazaba de la manera mas educada posible pero al verse rechazado el doctor comenzaba a actuar mal, le decía algún comentario sarcástico, le asignaba alguna cirugía de alta complejidad o sumaba más horas de trabajo, la primera comenzaba a molestarle mucho a Zhan pero las dos últimas las tomaba como retos a resolver que con mucha pasión y responsabilidad lograba cada una de estas pruebas. Aunque acababa totalmente agotado luego de sus largas horas extras.
...
-Ya dije que no aceptaría ninguna invitación deja de molestar porfavor...-Dijo volteando al escuchar abrir la puerta de su consultorio.-¡Amor viniste!
-Sip, traje a unos chicos que iniciaron una pelea en la calle por una chica y bueno, sólo pasaba a ver a mi esposo.-Yibo le pidió una explicación con la mirada.
-Lo siento, es qué ¡aish!, el jefe de cirugía general me ha estado molestando estos dias para que acepte una cena.-Le explicó, entre ellos no existían dudas ni secretos.-Es insistente ¿sabes?, Ya lo rechacé de la mejor forma que pude pero el continúa. No quiero problemas en el trabajo, apenas comienzo.