...Y hasta un lucero

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El video promocional de su álbum estaba a punto de terminar. Juani estaba parado al lado de la abertura del escenario para poder ingresar una vez que el encargado, Rocco, le diera la señal.

El ojiazul dio pequeños saltitos y sacudió las manos con la intención de sacar toda la ansiedad de su cuerpo.

—No te preocupes Juani. Te va a salir súper bien.— le dijo Rocco, que no solo era el apoyo de manager de Kuku, sino también el especialista de sonido. Juani lo había traído junto a él desde Buenos Aires, considerándolo casi tan importante en su equipo como a Esteban.

—Si, si se. Solo me gusta pasar por el momentito de estrés antes de dejarlo pasar, ya sabes.

Rocco solo se rio. Juani valoraba su esencia por sobretodo. Era una de las personas más puras con las que Juani había tenido el placer de trabajar y no quiso dejarlo ir tras su primer trabajo juntos.

—Ya, dale. Es tu momento Juanito.— Rocco le hizo un gesto con las manos para indicarle que crucé la abertura del escenario.

Juani respiró hondo y entró a través de la abertura con una sonrisa gigante.

—¿Quién está listo para escuchar mi nuevo álbum?— gritó antes de recibir el micrófono. —Estoy súper agradecido que todos hayan venido desde distintas partes de España. Los quiero mucho, chicos.— dijo sinceramente ya en el micrófono.

Ladeó la cabeza cuando le pareció ver unos ojos azules profundos entre la multitud, creyendo brevemente de forma fantástica que tal era el chico del café. Rápidamente su mirada se enfocó en otra persona en la multitud.

Era Blas que destacaba por ser un maldito gigante y tenía una sonrisita. Luego divisó a otra amiga suya, Pau Baldini, con quien había entablado amistad en una premier de cine.

Les hizo un corazoncito con las manos y siguió con su presentación.

Luego de acabar con eso y de promocionar también sus discos, se dirigió al meet and greet.

Se tomó un montón de fotos con gente que le decía cosas muy lindas y cuando acabó un poco con eso se acercó con Kuku siguiéndolo a hablar con Pau.

—Paula Baldini, si mis ojos no me mienten.

—Deja de ser dramático Juani estábamos en la misma ciudad.

—Gracias por venir.- dijo dándole un abrazo.

—Tenía que, lo traje al Agus.

—¿A cual Agus?— preguntó Juani haciéndose el desentendido.

—A mi novio, a Agus Della Corte.— dijo ella encogiéndose de hombros.

—Eso, Pau.— dijo Esteban llendo también a saludarla. Pues tanto Kuku como Juani habían estado cuando Agus y Pau se conocieron y los meses que les tomó llegar a algo.

Después se dirigió a hablar con Blas, que pudo identificar casi de inmediato por su altura y sus rulos, pues sobresalía un poco del resto de la habitación. Blas estaba hablando con un chico más bajo de cabello negro que estaba de espaldas.

—Me está engañando.— se lamento el chico de cabello negro que seguía volteado.

—¿Cómo sabes?

—Créeme, estoy seguro.

La verdad es que Juani no quería interrumpir la conversación que estaban teniendo Blas y su amigo, porque era un poco (tremendamente) incómodo, pero Blas levantó la vista y lo vio.

—¡Blasito!— exclamó Juani con emoción.

—Ay, mi Juanicho.— dijo Blas mientras lo abrazaba.

El amigo de Blas volteó y Juani se quedó sin aire momentáneamente. Era el chico del café. Ay trágame tierra y escúpeme en Alemania, pensó antes de dirigirle una sonrisa brillante al chico.

—Soy Felipe.— el chico le ofreció la mano con una sonrisa, estaba sosteniendo un ramo de flores.

—Soy Juani.— se presentó Juani que se estaba enamorando de sus ojos.

—Ya sabe eso, boludo. Vimos toda tu presentación.— se quejó Blas al lado suyo.

-Eh, son para ti.- le dijo Felipe entregándole las flores.- Tuviste una gran presentación.

—Gracias.— le agradeció Juani con ilusión, aceptando las flores. No me mires así que te creo todo lo que me digas, pensó el de rulos castaños.
Esteban volvió a alcanzarlo y saludó a Blas y a Felipe.

Cuando saludó a Felipe, Kuku miró a Juani con una mirada no disimulada de ¿sabes a quién se parece? Y una sonrisa burlona.

Mierda, Juani no debió contarle la historia del café tantas veces.

Luego la mirada de Esteban se desplazó a la parte de atrás de la sala, a la puerta que venía de la tienda y se enfocó en un grupo de personas pequeño.

Se acercó delicadamente a Juani y le murmuró en la oreja.

—¿Sabes que este chico es uno de los actores, no?

—No, boludo, la verdad es que no me di cuenta.

—Y también el grupo de allá, creo que ha venido todo el maldito cast.

—No me digas eso que me pongo nervioso.- se quejó Juani.

—Sería prudente ir a saludarlos.— cerró la conversación Kuku.

—Mentira, tú solo quieres saludar al chico ese de ojos verdes por el que tuviste tu gay panic mirando la película.

—Chicos.— carraspeo Blas, que los miraba extrañado pues ya llevaban susurrando más de un minuto.

—Ehm.— Felipe miró hacia donde ellos estaban mirando. —Si quieren les presento a los chicos del Cast.

—No hay nada que nos encantaría más.— dice Kuku antes de que Juani pueda decir algo.

Flores para Juani (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora