Flores para Juani (JuanixFelipe)

... por ser tu dueño

Juani tuvo exactamente menos de 3 segundos para llegar a una especie de acuerdo tácito con Felipe. En esos 3 segundos que se quedaron helados por la presencia de al menos 5 fotógrafos y 2 cámaras para filmar, Pipe miró a Juani con una mirada que el más bajo captó como puro terror, eso por supuesto antes del leve asentimiento y que ambos empezaran a correr.

Juani no había sido un gran deportista en la escuela y lo que lo llevaba principalmente a ir a casi la misma velocidad que Pipe era la adrenalina. Los paparazzis estaban corriendo detrás de ellos, probablemente ya contactando a todas las cadenas de televisión que claramente los habían contratado. Reportajes de celebridades, revistas de chismes y uno que otro personaje influyente en redes sociales buscaban la mejor foto, y por supuesto que la gente con la cámara se la iba a dar.

Fue solo cuando ya llevaban un par de cuadras en línea recta corriendo cuando Felipe decidió dar un giro y tomó rápidamente la mano de Juani, llevándolo con él. Se metieron rápidamente a una especie de callejón y cortaron camino por ahí, dejándolos al menos 2 cuadras más cerca del hotel de Juani, que era donde Juani suponía que acabarían.

Pipe le dio a Juani un momento de descanso una vez en el callejón.

—¿Todo bien?— preguntó entre jadeos.

—Si, si. Sigamos.— Juani respondió inclinando un poco su cuerpo y poniéndose las manos en las caderas mientras respiraba hondo. —Ya no tengo frío.— bromeó.

Felipe lo miró con tanto cariño en su mirada que el mayor tuvo que voltear la cabeza. En lugar de establecer contacto visual, extendió su mano y se puso recto. Pipe la tomó y con una última inhalación volvieron a correr, escuchaban los pasos cerca.

Juani trataba de nivelar su respiración lo mejor que podía y estrechaba la mano de Felipe como si en eso dependiera su vida, técnicamente su velocidad lo hacía, sentía que estaba siendo ligeramente arrastrado y no tenía ninguna especie de resistencia contra eso. Ya cruzando la calle para llegar a la puerta principal del hotel, Juani no vio a los periodistas.

Pero, ¿dónde habían desaparecido? Los había visto antes de voltear a la derecha  hace casi 5 segundos. Juani se quedó ligeramente tieso, sintiendo que algo no estaba bien.

Cruzaron la pista rápido y a unos pasos de las grandes puertas de cristal fue cuando el de rulos volvió a verlos. Con el corazón en la garganta, sin soltar la mano de Felipe, abrió una de las puertas y con fuerza empujó la espalda baja del menor. Rápidamente se metió detrás de él y apoyó su espalda en las puertas transparentes.

El recepcionista lo miraba atónito. Juani estaba respirando irregularmente y detrás de él se veían los flashes de la cámara a través de las puertas mientras Pipe les sacaba el dedo medio.

Finalmente Juani se apartó de las puertas y caminó por el lobby, con Felipe siguiéndolo cerca.

—Buenas tardes, si no se van, porfa llama a la policía.— le dijo rápidamente al recepcionista antes de tomar de nuevo la mano de Pipe y meterlos a ambos rápidamente al ascensor del que salía una señora mayor.

Ninguno dijo nada en el viaje hasta el piso donde se estaba quedando Juani, muy ocupados recuperando el aliento como para hablar de lo ocurrido.

Finalmente llegaron y los dos salieron, el mayor guió al otro hasta donde estaba su habitación, giró la llave y cortésmente lo dejó pasar primero.

—Kuku me va a matar.— fue lo primero que dijo Juani una vez que se sintió lo suficientemente seguro cerrando las cortinas y las ventanas.

—Ojalá que no les arruinemos la cita.— murmuró Pipe. —Fran estaba muy emocionado.

—No creo que se la arruinemos.— habló Juani tras un silencio donde solo se miraron entre ellos. —No creo que nada pueda arruinar esa cita.

—Es cierto. ¿Sabías que Fran me videollamó para que le enseñara cómo atar una corbata a las 10 de la noche solo porque Esteban le había dicho que le gustaba como estaba el nudo cuando se conocieron?

Juani sonrió. —Esteban se amaneció una noche viendo una lista de películas románticas que Fran mencionó cuando salieron por primera vez. Me acuerdo que fui a las 7 de la mañana a su cuarto y estaba llorando por 10 cosas que odio de ti.

—¡Son tan lindos!— dijo Felipe con una sonrisa enorme mientras se deslizaba hasta quedar sentado en el suelo, con su espalda apoyada contra el respaldar.

—Yo ya pedí padrino de bodas.— le informó Juani, bajando hasta sentarse a su lado después de quitarse el sweater.

—Los 2 podemos ser padrinos. No me molestaría estar al lado tuyo en el altar.— los ojos de Pipe se abrieron casi cómicamente al darse cuenta de lo que había dicho. —No lo decía así, solo sonó así, no estaba insinuando ya sabes. Recién...

Juani se rio abiertamente y tiró su cabeza hacia atrás, finalmente colocándola en el hombro de Felipe, a los que el de cabello oscuro dio un suspiro aliviado.

—Lo que yo quiero saber es cómo supieron que estábamos ahí.— dijo Juani, decidiendo darle al sonrojado Pipe un respiro.

—Pudo ser la gente que se nos acercó.— sugirió el menor cerrando los ojos y acomodando su cabeza para poder apoyarla sobre la del otro.

—Pero, ¿tantos? Eran casi 10.— Juani fruncía las cejas.

—Tenes razón. De alguna manera se enteraron de que íbamos a estar ahí. Pero yo tampoco entiendo, ni siquiera hice reservaciones.—

—O alguien les dijo, o nos vieron antes.

—Que miedo.— murmuró Pipe. —Estoy cansado.

—Yo también.— luego de unos segundos Juani soltó una risa.

Pipe levantó su cabeza. —¿Qué pasó?

—Deben de creer que estamos cogiendo. O al menos eso es lo que dirán las fotos. Ya sabes, nosotros corriendo por la calle, yo empujándote sugerentemente hacia un hotel.

Felipe lo miró con una ceja enarcada pero se rio con él. —Será una pena para ellos que en realidad no estemos haciendo eso.

—Una pena.— estuvo de acuerdo el mayor.

Juani retiró su cabeza e inconscientemente miró los labios de Felipe. Estaban tan cerca. Felipe solo era humano, se encontraba bajo la misma situación. Juani tragó saliva y respirando hondo se volvió a acostar sobre el hombro del otro.

Ninguno dijo nada más, y Juani no mencionó el tema de nuevo, quedándose rápidamente dormido en el hombro de Pipe. Se sentía drenado.