No es por nada...

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Juani desactivo las notificaciones de Instagram, finalmente hartándose. Resulta que no era la única foto que había en la red de su cita, habían dos más que los mostraban riéndose y enfocaba la rosa rosada que Felipe le había regalado ese domingo.

Eso era lo que más le molestaba. Esa rosa era solo suya y el gesto del otro chico fue solo para él. Todos veían solo una rosa más y nunca entenderían como el corazón de Juani daba saltitos cuando la recordaba.

Lo mismo con la bufanda roja, todos estaban especulando que se la había regalado a Felipe, algunos incluso decían que como un gesto de posesión. No entenderían el pánico que sintió Juani cuando Pipe le sonrió de esa manera y se amarró la bufanda del ruloso más fuerte.

No entendían nada. Las imágenes no transmitían nada.

—¿Qué vamos a hacer?— dijo finalmente Juani, pasándole el iPad a Felipe para que el también pueda ver las fotos e incluso los comentarios si eso quería.

—Eso depende de ustedes.— respondió Kuku que estaba sentado con las piernas cruzadas sobre su cama.

—Mejor no hagamos ninguna declaración.— murmuró Felipe mientras deslizaba su dedo para ver la siguiente foto. —Todavía no sabemos cuando publicaran las que tomaron hoy.

—Pipe tiene razón.— estuvo de acuerdo Juani. A veces era mejor, tal vez esta vez era mejor.

Pipe se aclaró la garganta y le enseñó la foto que había en la pantalla. —Sales lindo aquí.—

Juani se estaba sonrojando, no dijo nada al respecto pero vio la sonrisa de Felipe incluso de reojo.

—Hagamos como que nada pasó con las fotos, ambos préstenle una atención especial a sus redes sociales y ya está. ¿Quieren pizza? Creo que a esta hora hay room service.— concluyó Fran rápidamente.

Juani podía ver porque a Kuku le gustaba. Era el contraste para su naturaleza ansiosa y estresada, como si le echaras tierra al fuego. Casi de inmediato Esteban relajó su entrecejo visiblemente y respondió.

—Por supuesto. Llamaré a recepción.

Después de tres intentos de llamar donde todas las personas en la habitación fingían demencia y no mencionaban el tema de las fotos, finalmente Kuku se rindió.

—Vamos mejor abajo a preguntar si hay algo y si no compramos y traemos.— Esteban estaba resolviendo tremendamente bien, pensó Juani.—Será mejor que ustedes dos... se queden aquí. Ya saben.

Kuku los señalaba a Pipe y Juani. Ambos solo se miraron y asintieron. Fran se levantó para seguirlo y con una sonrisa les cerró la puerta.

Estuvieron en silencio un rato antes de que Juani dijera algo. —Diablos.

—¿Qué pasó?— preguntó preocupado Felipe.

—Me olvide las flores que me trajiste en el restaurante.

—Oh, no te preocupes. No es como si no te fuera a comprar más.— respondió sencillamente el más alto.

Estoy rodeado de hombres que resuelven, pensó agraciadamente el cerebro de Juani cuando no pudo pensar en una respuesta rápida a la manera tan confiada en la que Pipe había dicho eso.

Era como si estuviera completamente seguro de que iban a salir de nuevo, como si fuera un hecho obvio, y que no había manera de que él no se apareciera con flores.

Confundía y calentaba extrañamente su interior.

—Vamos a la terraza.— dijo finalmente Juani, tomando de la mano al más alto.

Pipe lo siguió sin decir nada y sin soltar su mano, claramente interesado.

Cuando llegaron Juani no dijo nada al principio solo se dedicó a apreciar la vista. Era la razón principal por la que había escogido este hotel para quedarse en España por los 2 meses que había tenido planeados en ese momento.

El cielo se extendía en planos morados y celestes frente a sus ojos.

—Es incluso más bonito de noche. Es como si pudieras ver todas las estrellas si abres muy bien los ojos.— murmuró Juani, no quería romper el momento con un tono de voz alto.

—Es hermoso. Debe ser realmente impresionante de noche.— dijo Pipe en el mismo tono de voz, apartando su mirada para volverla a enfocarse en el de rulos.

—Lo es. Deberías venir alguna vez.— dijo su boca antes de poder procesarlo.

—Me encantaría.— dijo Pipe más fuerte, mirándolo con una sonrisa.

Juani se sentó en la pequeña banca que había ahí y vio por el rabillo del ojo a Felipe sentándose a su lado incluso antes de sentir su mano en la parte superior de su rodilla.

No era una mano invasiva ni exploradora, solo estaba ahí. Casi no transmitía calor ya que en el aire frío todo se perdía pero Juani igual soltó un suspiro callado que dejó un rastro de aire apenas visible entre ellos.

—Me encanta salir contigo.— dijo como en una confesión el mayor.

—Me encanta que salgas conmigo.— le respondió el de cabello oscuro recostando su cabeza sobre su hombro.

—No dejemos que lo de los paparazzis nos moleste.

—Creo que sería la opción más sabia.— estuvo de acuerdo Pipe mientras su mano subía levemente hasta el muslo izquierdo de Juani.

Se quedaron así un rato hasta que el frío los venció y decidieron volver a entrar. Fran y Kuku ya tenían una caja de pizza abierta y la otra estaba puesta cuidadosamente en el escritorio.

Esa noche mientras se reían y conocían cada vez más entre todos no hubo ninguno que no fingiera que nada había pasado. Contaban anécdotas, datos e historias pero nadie mencionó nada de las cámaras que los había acosado y tal vez así era mejor.

Al menos eso es lo que Juani pensó mientras chocaba su rodilla con la de Pipe con un gesto inocente, ambos sentados en la alfombra.

Flores para Juani (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora