... de tus deseos

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—No hay manera de que sea cierto. — resolvió Juani sosteniendo el celular que Blas le había pasado, que mostraba la foto de una sonriente Isa con una ramo de flores. —Es domingo, todas las florerías están cerradas, por eso Pipe me llevo una de sus rosas.

El castaño de rulos le devolvió rápidamente el celular a Blas y empezó a caminar por la habitación mientras Juku lo miraba preocupado.

—Y de todas maneras.— Juani murmuró en un tono de voz que ya no contenía nada de la vitalidad anterior. —Es su novia. Puede darle todas las malditas flores que quiera.

—Juani...— Esteban se levantó pero no se acercó. —Mira, hay que ver las cosas claras. Es casi imposible que le haya dado flores tan rápido.

—Exacto.— aportó Blas, que aunque Juani no lo sabía, estaba pensando en ir a buscar a Felipe para ponerlo en su lugar. El de rulos negros no creía que Pipe fuera tan idiota como para hacer eso, pero no le gustaba ver la mirada triste en el cantante.

—Si pensamos con la cabeza fría, puede que tengas razón. Estuvimos juntos 5 horas, ¡5 horas! Felipe tendría que haber comprado las flores en algún momento conmigo, o bueno antes. Pero lo dudo.

—No digo que haya sido así.— empezó cuidadosamente Kuku. —Pero no hay manera de que haya comprado las flores mientras estaba contigo, ¿verdad?

—Es cierto que todas las florerías estaban cerradas, no vi ni una sola abierta. Y, bueno. No me sacaba los ojos de encima.— Juani carraspeó incómodamente. —Me hubiera dado cuenta si hubiera entrado a comprar flores.

—Resuelto entonces. Hay dos alternativas. —propuso Blas.— O Felipe de alguna manera encontró la forma de comprar flores frescas en alguna florería cerrada en algún momento del día que pasó solo contigo, o y escúchame bien, o, Isa subió una foto antigua porque quería la atención que solo puede obtener en redes si menciona a Pipe.

Sin darse cuenta el corazón de Juani niveló sus latidos y dejó de ir tan rápido. —Tienes razón, eso es más... pausible.

—Ya me harté, Isa es una maldita. Voy a dejar de seguirla.— Blas comentaba mientras apretaba el botón.

—Pero también no logró entender cómo es que no valora Felipe, tú mismo lo has dicho, ni le responde los mensajes. Si yo tuviera a ese chico...— la verdad es que Juani estaba reflexionando en voz alta.

—Aj, Juani no digas tus pensamientos calenturientos en voz alta.— se quejó sorprendentemente Esteban.— Hay cosas que no se dicen a menos que estés bajo 4 shots de tequila.

—¡Mira quien habla!— lo reprendió el más bajo.— Ayer te pasaste media hora solo describiendo los ojos de Francisco. Tuve que escuchar mientras buscabas en Google que tono de verde eran y...— el celular de Juani comenzó a vibrar y el continuo hablando hasta que lo sacó y vio quien era.— Es Felipe.

—Oh, Romeo, Romeo, dónde estás que no te veo.— dijo Blas que miraba dramáticamente por la ventana.

—Voy a contestar.— Juani salió de la habitación y deslizó el botón. —¿Felipe?— preguntó, relajando su voz para que el otro no escuchara la ansiedad ligera en ella.

—Juani, no sé si has visto Instagram pero hay algo que quiero explicarte. No es que deba explicarte nada porque... porque somos solo amigos. Amigos nuevos. Pero, creo que tal vez...

—Pipe, ve al punto.— en contra de toda su voluntad Juani estaba sonriendo mientras interrumpía la divagación del más joven.

—Ehm.— Felipe pareció tomarse un segundo para respirar correctamente antes de empezar.— Tú sabes que estoy de novio con Isa.— el castaño pudo casi escuchar las comillas en la palabra novio.— La verdad es que parecemos todo menos eso y ya llevo una semana tratando de cortarle pero no me contesta los mensajes así que hoy mismo le mandé una carta impresa a la puerta de su casa porque parecía la única manera de que entienda que quiero romper con ella. — Pipe hizo otra pausa para tomar aire.

—Ajá.— respondió simplemente Juani que no sabía muy bien que más decir.

—Parece que no le gusto y por eso publicó una foto de ella y dijo que yo le había mandando unas flores.— prosiguió el más alto con voz ajetreada.— En lo que a mí me concierne nosotros ya rompimos y en realidad eres la única persona a la que le he dado flores alguna vez aparte de mi mamá, no sé si necesitabas saber ese dato, pero bueno. La cosa es que quería que supieras. Por si querías saber, digo.

Después de un momento de silencio donde Juani hizo lo posible para suprimir su sonrisa, como si de alguna manera Felipe sería capaz de verla, Juani habló. —Está bien. Gracias por decirme, creo que si quería saber.

—Gracias por escucharme.— murmuró suavemente el otro chico.— No sé, tal vez estás muy ocupado, pero ¿cuánto tiempo te quedas en Madrid?

—1 mes y 2 semanas casi. ¿Por qué?

—Oh, nada. Quería saber si estabas para mi cumpleaños.

—Y, ¿estoy?

—Me temo que si, Juani. Ahora no tienes excusa para no ir. Te enviaré los detalles.— el tono de voz que Pipe había usado era ligeramente coqueto, pero luego lo niveló a uno más suave.— De verdad me gustaría que vayas.

—Si quieres que vaya, ahí estaré. Pero espero que no te importe sacarme a salir a algún lugar antes. Madrid es una ciudad muy fría, no creo que soporte mucho tiempo sin mi bufanda.— Felipe se rio al otro lado del teléfono y Juani sonrió de lado en respuesta.

—Tenes razón, lo adecuado sería vernos antes. Para que te devuelva tu bufanda. Es lo que cualquier caballero haría.

—No esperaría nada menos.

Después de una pausa Felipe volvió a hablar. —Vamos a desayunar. Un día de estos.

—Me encantarías. Puedo todos los días menos el martes y el jueves. Esos días tengo que grabar el video de mi nueva canción.

—Por supuesto, no soñaría con interrumpir tu carrera. ¿El miércoles?

—Dale.

—Cuídate Juani, yo cuidaré tu bufanda.

—Chao.— murmuró el aludido mientras se dirigía de nuevo a su habitación. —Te veo pronto.

Flores para Juani (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora