Me viene el alma al cuerpo

491 87 18
                                    

Juani no era el tipo de chico que se enamoraba fácil. El no había llorado por ninguna ruptura repentina o sonreído como un idiota cuando de casualidad se encontraba a la persona que le gustaba en ese momento.

El problema era que eso parecía estar cambiando, demasiado rápido.

El vio, por supuesto que vio, a sus dos hermanos mayores sufriendo por amor: amores no correspondidos, amores que si eran correspondidos pero no era el momento, cosas que no eran amor.

Fue hasta la tienda que se encontraba a 3 cuadras de su casa solo para comprarle su helado favorito a su hermana cada vez que algún idiota la hacía llorar. Se metió al cuarto de su hermano y se dignó a ser una compañía silenciosa todos los días por dos semanas hasta que vio a su hermano mejorando después de que su novia lo haya engañado.

El sabía lo que de verdad era el amor, un laberinto revuelto con mariposas que te mataban desde adentro. Este conocimiento, sin embargo, no evitó que el sintiera una sonrisa asomarse en su boca cuando le llegó un mensaje de Felipe Otaño.

Y ese conocimiento, el se dio cuenta en ese instante, no lo salvaría si lo que sea que estaba sucediendo entre ellos acababa mal.

Sintió un sentimiento amargo subir por su garganta y decidió tomar agua en un intento de suprimirlo. Respiró hondo y esperó un momento antes de abrir el mensaje. Las mariposas, pensó, son lo que te terminan ahogando.

Tras unos instantes abrió Instagram y observó la foto que Felipe le había enviado, ya había pasado casi 4 días desde su cita y habían quedado para ir a desayunar al día siguiente, por lo que Juani pensaba que Pipe tal vez le escribía para reprogramar.

En su lugar se sorprendió al ver una screenshot de su última publicación de Instagram, la foto que había subido con la flor que el pelinegro le había regalado la última vez que salieron.

Felipe había acompañado la foto de un mensaje: Ojos azules. Mmm me pregunto de quién serán.

No te preguntes tanto, escribió Juani, me refería a Henry Cavill.

Juani sonrió mientras veía los puntitos danzar en la pantalla, lo que significaba que Felipe estaba escribiendo una respuesta.

Absolutamente comprensible.
Pero conozco a otro chico hermoso con unos ojos azules espectaculares

Juani decidió respónderle, sintiendo que el camino más seguro era el sarcasmo.

Timothee Chalamet siempre ha sido un favorito personal.

Felipe no tardó en responder:
De nuevo, no juzgo.
Tú manejas tu propia cuenta de ig? A mi mi manager solo me deja supervisarla una vez a la semana y el resto lo ve él, solo me encargo de los mensajes.
Lo siento por ver tu foto tan tarde, sales muy lindo.

Oh, gracias Pipe. Escribía Juani a una velocidad admirable mientras ignoraba el rosado creciente de sus mejillas. Qué estás haciendo?
Escribió lo último en un intento de seguir la conversación, pero el pelinegro no respondió de inmediato.

Tras unos segundos el de rulos se rindió, se levantó, arrojó el celular a la cama y empezó a hacer abdominales. Como siempre, un consejo de su tía siempre fue: si estás siendo atormentado por boludeces, ponte a hacer ejercicio.

El frío suelo le congelaba la espalda desnuda, pero no tenía ganas de levantarse a ponerse una remera. De todas maneras ya eran casi las 9 de la noche, probablemente no saldría.

Su entrenamiento se vio interrumpido por el incesante zumbido de su celular, que estaba vibrando como loco.

—Ay, de seguro me están funando de nuevo.— pensó en voz alta, por lo que su primer instinto fue revisar Twitter. Al no encontrar nada allí se dirigió a Instagram y vio que lo que estaba generando tantas reacciones era la foto que había publicado hace cuatro días.

Eso era por supuesto, raro. La foto había aumentado casi 3 veces el número de comentarios que había tenido en la mañana, de inmediato fue a revisar de qué se trataban y rápidamente entendió el porqué.

Felipe le había dado like a la foto y había dejado un comentario hace menos de 5 minutos:
Uy, y después preguntan porque me gustan los argentinos. Estás guapo, che.

Juani solo pudo observar el comentario con una expresión desconcertada, la boca ligeramente abierta y las fosas nasales expandidas. Que. Diablos. Estaba. Pasando.

Por supuesto, depende de por donde lo mirarás, era un comentario amistoso. De amigos. Felipe solo estaba elogiando su belleza natural. Pero si mirabas un poquito más de cerca, tal vez se podía inferir algo más, y eso era exactamente lo que sus fans estaban haciendo.

La razón por la que los comentarios en el post se habían triplicado era por el número de personas que habían contestado al comentario de Pipe, escribiendo cosas como: Cuando se hagan novios nos hacemos los sorprendidos, o Sabía que no era el único que se sabroseaba a Juani, incluso un par de: Felipe, la voz del pueblo.

—Ay.— murmuró Juani. —Kuku me va a matar.

Ni 40 segundos pasaron de que dijera eso que sonaron 3 golpes en la puerta. Cuando Juani no abrió, 3 más. Finalmente mientras Juani se paraba la persona al otro lado empezó a tocar con más fervor.

El de rulos abrió la puerta y lo primero que vio fue a Esteban enfocado en su celular. Y lo primero que escuchó fue en el tono de voz que Kuku ponía cuando estaba estresado.

—Juanicho. Me temo que ahora hasta tu mamá sabe que te gusta. Sin ofender, se que aún estás en negación.

El de ojos claros se hizo a un lado y dejó a su amigo pasar, después de todo, iba a necesitar la compañía.

Antes de sentarse a hablar con su amigo miró la nueva notificación de Instagram que había aparecido en su lugar. Contra su mejor juicio sonrió al ver el último mensaje de Felipe.

Todos se pelean por ti en los comentarios, pero yo soy el único que te dio flores.
Eso me da puntos, ¿verdad?

Flores para Juani (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora