Jungkook resopló una vez más en la tarde. Estaba dando una mala impresión pero no soportaría escuchar a Taehyung hablar una vez. Ni siquiera soportaba ver esa estúpida y bonita sonrisa plantada en esa cara de dios griego idiota.
¿Por qué tenía que ser tan guapo si solo era un niño mimado prepotente?
Hoseok le dio un codazo con disimulo como aviso para que se comportase, lo cual lo molestó aún más.
Taehyung lo vio perfectamente pero una vez más decidió ignorarlo y seguir hablando de aquella forma que jamás admitiría en voz alta lo ponía a mil por hora.
Lo peor de todo era que tenían que compartir a su grupo de amigos aunque todos habían visto que desde el primer momento ambos no se habían llevado bien. Al menos eran suficientes como para poder evitar hablarle cada vez que se veían.
A quién quería engañar, siempre acababan discutiendo entre ellos como si fuesen un matrimonio y odiaba que el destino les gritase a la cara que eran dos imanes.
Volver a escucharlo quejarse de los exámenes y de cuánto tenía que estudiar fue el colmo para él.
—Por dios cierra ya la boca, estudias medicina, ¿y qué? ¿Quieres un aplauso por ello? ¿Un trofeo? Nadie te ha apuntado a la cabeza con una pistola para obligarte a meterte a esa carrera así que cállate antes de que entierre mi cabeza en el asfalto con tal de no escucharte quejarte más —algunos tal vez se sorprenderían por la frialdad de sus palabras, pero para aquel grupo de amigos aquello era el pan de cada día y solo podían bufar y rodar los ojos porque ya sabían lo que se les venía encima.
—Pues ojalá lo hicieras de verdad y dejases de ser un niñato inmaduro e insolente —Taehyung lo miró directamente a los ojos, nunca le había dejado pasar ni una y aquella no iba a ser la excepción —solo eres un jodido maleducado que está celoso porque no ha conseguido entrar a la universidad —le restriega con la misma maldad que estaba recibiendo.
—Por dios, no te soporto —Jungkook echa su cabeza hacia atrás para mirar al techo y pasa una mano por su rostro.
—Joder pues si no me soportas deja de estar detrás de mi a cada rato fijándote en cada maldita cosa que digo solo para saltarme al cuello a la más mínima oportunidad y métete en tus propias conversaciones —aquello definitivamente había herido el orgullo de Jungkook más incluso que lo de la universidad.
¿Quién se había creído para decirle que iba detrás de él? Odiaba que tuviese la razón.
—Maldito hipócrita, ¡eres tú quien está mirándome a cada rato! ¿Tan desesperado estás por mi atención?
—Por dios, por lo menos no grites —pide Namjoon apretando el puente de su nariz entre sus dedos y con los ojos cerrados.
—Preferiría morirme antes que ir detrás tuya, ni aunque fueses la última persona sobre la faz de la tierra me fijaría en ti —aunque su ceño estaba fruncido, sus mejillas estaban un poco rosas, aunque se lo atribuiría al cabreo que estaba sintiendo.
—Yo no estaría tan seguro de eso... además no te tocaría ni con un palo ¡por respeto al palo!
—¡Ya está bien! —grita Jimin molesto porque siempre acabasen igual —¡¿Por qué no podéis madurar un poquito los dos y estar en la misma habitación sin intentar machacaros el uno al otro?! ¡No os pido que seáis mejores amigos, solo que no hagáis las cosas tan difíciles para el resto! ¡Si os gustáis pues liaros pero dejadnos vivir a los demás!
—¡No me gusta! —gritaron ambos al unísono mirándose mutuamente y con las respiraciones aceleradas.
—¡Fuera de mi casa! —grita el rubio que recién los había regañado señalando hacia la puerta.
Todos los mayores se quedaron mudos y rectos como estatuas porque en verdad ver a Jimin cabreado los asustaba.
No iban a poner ninguna objeción porque además no era su casa, pero era una pena que tuviesen que llegar a aquel extremo.
—Pero Jimin, ha empezado él y yo... —intenta excusarse Taehyung porque no quería que lo echase.
—He dicho que os vayáis —se cruza de brazos manteniéndose serio y no se molesta ni en volver a mirarlos.
Los menores se levantaron entre refunfuños y se disculparon con los mayores de mala gana. Fue Taehyung quien puso su mano en la cabeza de Jungkook y lo obligó a que hiciera una reverencia con él como disculpa.
El pelinegro chasqueó su lengua pero se dejó hacer y luego salieron del piso, aunque no habían llegado al ascensor cuando la segunda ronda comenzó.
—Todo esto es tu culpa —se queja el menor cegado por la ira.
—¿Perdona?
—Perdonado.
—Tú has sido el que ha empezado metiéndose conmigo.
—Si dejases de ser un maldito quejica y quitases de tu cara esa sonrisa bonita y estúpida no te diría nada.
—¿Acaso solo voy a poder hablar cuando tu me digas o qué? Ni en tus mejores sueños Jeon —apenas se abre la puerta, sale dejándolo atrás, aunque no obviaría que había dicho que su sonrisa era bonita.
Jungkook lo siguió de cerca sin estar dispuesto a que las cosas terminasen así. Quería tener la razón.
—No, pero deja de ser tan quejica por dios, eres una molestia.
—Pues es una pena para ti porque no voy a callarme —se para a mirarlo con el ceño fruncido y lo señala —si tanto quieres que me calle, ¡deberías hacer algo tú!
—¡¿Qué se supone que deba hacer? ¿Meterte mi lengua hasta la garganta para que te calles delante de todos?! —Jungkook estaba cabreado pero definitivamente se estaba yendo de la lengua y había perdido el control de sus palabras.
—¡Pues tal vez sea la mejor opción! —grita de vuelta y no alcanzó a decir nada más porque Jungkook había pegado sus bocas con una necesidad imperiosa.
Había sostenido sus mejillas y había avanzado hasta pegarlo a la pared del portal de Jimin, mientras juntaba sus labios con tanta impaciencia que Taehyung apenas tuvo tiempo de respirar.
Cuando por fin reaccionó, llevó sus manos a la nuca ajena y las enganchó en los mechones para tirar levemente de ellos en lo que también tomaba el control del beso.
Mordió el labio inferior de Jungkook antes de sentir como este metía su lengua en su boca sin reparo.
Quería suspirar y jadear pero no pensaba darle el placer de saber cuánto lo estaba disfrutando, aunque no dejarlo separarse era bastante indicativo.
No fue hasta que ambos necesitaron respirar que Jungkook se separó con un chasquido. Ambos tenían el pelo un poco revuelto por los agarrones y los labios maltratados.
Taehyung de despegó de la pared mientras carraspeaba y volvió a fruncir el ceño, aunque no estaba tan seguro de poder seguir fingiendo que estaba enfadado.
—Nos vemos mañana —dice Jungkook directamente mientras se separa y camina hacia la puerta.
—¿Qué?
—Que mañana iré a tu casa a por ti, ¿tan idiota eres que ni eso entiendes?
—Piérdete, imbécil —se cruzó de brazos y apartó su mirada hasta que Jungkook se fue de allí después de chasquear su lengua en señal de fastidio.
Estuvo unos segundos inmóvil antes de salir también de allí, notando el viento mover su chaqueta y su pelo.
Jungkook era un idiota con él, pero nunca admitiría cuánto le gustaba que así fuese.
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One shots «KookV/Vkook»
Fanfic•Taekook - KookTae. •One shots. •Contenido variado (fluff/angst/smut...). Atención: la mayoría de historias son para todos los públicos, pero algunas tienen contenido tóxico que no debéis seguir, es solo un fanfic!! :) Disfruta de la lectura♡