Hybrid [Taekook]

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•Fluff/soft.
•AU.

𖣔          𖣔          𖣔

Ya eran pasadas las una de la madrugada cuando el timbre comenzó a soñar insistentemente, despertando a Taehyung, quien estaba profundamente dormido.

Frotó sus ojos con ambas manos mientras bostezaba sonoramente, intentando pensar en quién podría ser el o la responsable de interrumpir su sueño un sábado por la madrugada.

Se levantó de la cama muy a su pesar y caminó despacio hasta la puerta, bostezando una vez más antes de mirar a través de la mirilla, descubriendo que no había nadie. Pestañea un par de veces extrañado antes de abrir la puerta mínimamente, lo justo para asomar su cabeza.

Grande fue la sorpresa que se llevó al encontrar una cesta puesta sobre la alfombra, una cesta llena de mantas que escondían un bulto debajo.

—Por favor, que no sea un bebé como en las películas —suplica cogiendo la cesta y metiéndola en casa, rezando de camino al salón para que no se tratase de lo que tanto estaba temiendo.

Apenas se sienta en el sofá, deja la cesta en su regazo y aparta las mantas, descubriendo una bola blanca peluda que se hallaba temblando levemente. Al ser destapado, el pequeño animal alza mínimamente su cabeza, volviendo a hacerse una bolita cuando sus ojos se cruzan con los de Tae.

—¿Un conejo? —pregunta hacia la nada extrañado, acercando su mano lentamente y acariciando las orejas del pequeño con cuidado, sonriendo al verlo mover su nariz en un intento de olerlo —¿quién te habrá dejado en mi puerta? —susurra sacándolo de la cesta y dejándolo en su regazo, viendo al animal volver a temblar desconfiado —tranquilo, no voy a hacerte daño —asegura volviendo a ponerlo en la cesta, ya que era el único sitio donde al parecer el menor no tiritaba.

Aprovechó para irse a la cocina a por un cuenco con agua y un poco de pan, volviendo al salón con el objetivo de alimentar a su nuevo amigo.

—Oye pequeño, ¿tienes hambre? —se arrodilla junto a la cesta y le acerca el pan al hocico, sonriendo cuando el contrario prácticamente se lanza contra su mano para comer —debes estar hambriento —esboza un puchero y lo deja comer tranquilamente sin dejar de observarlo.

Al poco tiempo, nota sus ojos comenzar a cerrarse, por lo que en cuanto el menor termina de comer, va a la habitación con el conejo en la cesta. Se tumba en la cama, poniendo esta a su lado y saca al pequeño animal para recostarlo en su pecho.

—Puedes dormir tranquilo conejito, ahora tienes un nuevo hogar —susurra medio dormido sin dejar de acariciar sus orejas hasta que cae rendido por el sueño.

A la mañana siguiente Taehyung se despierta por varias razones, aunque la principal era el cuerpo que estaba sobre él aplastándolo, sumada al calor que estaba sintiendo.

Intenta removerse en la cama, pensando que no era más que un sueño que se sentía muy real. Tan real que incluso comenzó a notar la respiración de alguien en su cuello.

Instintivamente, alzó sus manos y las llevó a su pecho para poder tocar al conejo y asegurarse de que estaba bien. Extrañamente, sus manos alcanzaron a tocar únicamente piel, una piel demasiado suave que lo invitaba a dar caricias, cosa que hizo sin dudar, notando un par de suspiros en su cuello.

Subió una de sus manos lentamente hasta que alcanzó los cabellos azabaches, abriendo los ojos de par en par al ser consciente por fin de que lo que había sobre él no se trataba de un conejo, sino de una persona.

—¿C-conejito? —pregunta en un susurro al cruzar sus ojos con las orejas del híbrido, provocando que este se despertara y se moviera lo justo para separarse de su cuello.

One shots «KookV/Vkook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora